Las juventudes de CDC piden la expulsión de Guardans tras aceptar un cargo ministerial
"Es indignante e impresentable", afirma el presidente de la rama juvenil
El líder de Convergència Democràtica (CDC), Artur Mas, conoció la decisión de Ignasi Guardans este fin de semana. Se lo comunicó el todavía eurodiputado convergente en persona. Pero ayer, al conocerse públicamente que Guardans aceptaba la dirección del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) -por petición expresa de la "amiga" y ministra de Cultura, Ángeles González Sinde- a más de un dirigente de CDC se le atragantó la noticia. Y las juventudes del partido ni siquiera la digirieron. El presidente de la rama juvenil, Gerard Figueres, consideró "indignante" e "impresentable" el paso dado por Guardans y exigió su expulsión inmediata de CDC. De momento, el eurodiputado abandonará la ejecutiva de la formación, una vez que devuelva el acta de miembro de la Cámara de Estrasburgo la próxima semana.
"Espero no molestar a nadie con esta decisión", afirma el eurodiputado
"No entendemos que una persona como Guardans, con hondas raíces familiares catalanistas, nieto de Francesc Cambó, opte por entrar en este Gobierno español solamente para salvar su trayectoria. El PSOE ha sido muy hábil al escoger a una persona con una situación laboral delicada", añadió Figueres. Y sostuvo que el hecho es muy grave cuando CDC aboga por la supresión del Ministerio de Cultura.
Desde la dirección del partido se optó por el mutismo. No hubo reacciones oficiales, pero los dirigentes que se expresaron desde el anonimato lo hicieron en el mismo sentido que el presidente de los cachorros convergentes. Así, un miembro de la cúpula de CDC dijo que la decisión de Guardans era una "salida laboral" después de que se le marginara de las listas al Parlamento Europeo, en las que Mas ha preferido colocar al economista Ramon Tremosa, un neófito en política. El mismo portavoz agregó que no por ello dejarán de reclamar la supresión del ministerio.
Aunque Guardans continuará como militante, su entrada en el Gobierno central supone un paso más en el constante distanciamiento del político con la dirección convergente. Guardans no entendió cómo Mas optó por apartarle de Estrasburgo, después de ser uno de los eurodiputados más activos y con mayor proyección pública. El eurodiputado ya dijo que continuaría en el sector público y ayer, en su blog personal, defendió su decisión: "Espero no molestar a nadie. Si así ocurre, lo lamentaría. Aunque me cuesta un poco entender que quien aceptaría sin problemas mi incorporación como directivo a una multinacional norteamericana o de Corea pueda criticarme si decido aceptar un encargo apasionante de servicio público y a favor de los intereses generales".
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