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Crónica:30ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Madrid gana tanto como aburre

El equipo de Juande, otra vez un tostón, mantiene su candidatura al título con dos grandes apuntes de Higuaín y Guti ante un inofensivo Valladolid

José Sámano

Muermo a muermo, el Madrid se mantiene como candidato al título. Tedio a tedio, el equipo engorda sus estadísticas, muy por encima de lo que merece la obra, en la misma medida que Juande Ramos y muchos de sus futbolistas acotan su futuro en el club. En tiempos de emergencias, el Madrid se sostiene encadenando bodrios. Resulta impensable que en junio se pueda mantener semejante guión. Ni siquiera si se alcanza la cima del título. Instituciones de la naturaleza del Madrid o el Barça no pueden agarrarse exclusivamente al consuelo del trono. Su heráldica demanda mucho más. En estos imperios las exigencias son mayores: ganar es un deber; un fútbol placentero, una obligación. Hay todo un rastro de equipos tan victoriosos como aburridos. Este Madrid es uno de ellos. No seduce ni tras 15 encuentros consecutivos sin perder. Le falta armonía, control, desmarques, regates... Toda la cosmética de este deporte. Su abnegación no se discute. Es encomiable, incluso. Pero, por más que su plantilla sea mejorable, puede jugar mucho mejor. Infinitamente mejor.

REAL MADRID 2 - VALLADOLID 0

Real Madrid: Casillas; Torres, Pepe, Cannavaro (Gago, m. 61), Heinze; Lass; Higuaín, Sneijder (Van der Vaart, m. 73), Raúl, Robben; y Huntelaar (Guti, m. 61). No utilizados: Dudek; Salgado, Metzelder y Drenthe.

Valladolid: Asenjo; P. López, L. Prieto, Bea, Marcos; Á. Rubio, Borja (Aguirre, m. 83); P. León (Víctor, m. 75), Canobbio (Ogbeche, m. 86), Escudero; y Goitom. No utilizados: Justo Villar; Baraja, Ó. Sánchez y V. Dorado.

Goles: 1-0. M. 43. Higuaín elude a dos defensas y centra raso al área chica para que Raúl remache. 2-0. M. 81. Robben recibe un gran pase en profundidad de Guti, se marcha de Bea y bate a Asenjo.

Árbitro: Ramírez Domínguez. Amonestó a Prieto, Cannavaro, Gago y Guti.

70.000 espectadores en el Bernabéu.

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Frente al Valladolid, el campeón actual fue tan plano como contra el Málaga o el Almería, sus tibios adversarios anteriores. De nada sirvió que Juande prescindiera de un tapón, Gago, en favor de un jugador más geométrico como Sneijder. El técnico pudo juntar así a sus cuatro delanteros: Robben, Higuaín, Huntelaar y Raúl. No encontró remedio contra el tostón y el equipo, con un 4-1-4-1, se partió en dos. Otra vez se hizo kilométrico entre Casillas y Huntelaar. Si las líneas no se acercan, las distancias se alargan, los delanteros desatienden la vuelta atrás y los laterales se frenan -más si se trata de Torres y Heinze, que a veces defienden y casi nunca suman en ataque-. Con esta puesta en escena, confiado en su tránsito triunfal, el Madrid fue un desgobierno, un equipo pelmazo. Lo mismo que su oponente, tímido al inicio e inofensivo cuando se animó ante el pasteleo madridista. El Valladolid no fue el equipo divertido e imprevisible que había causado impacto en muchas jornadas. Le falta chicha ofensiva y sus atajos hacia el gol son las jugadas con la pelota detenida, para las que dispone de dos ejecutores reputados: Pedro León y Canobbio. En Chamartín apenas tuvieron repertorio.

El equipo pucelano se abanicaba con la pelota; el Madrid no tenía respuesta, con Huntelaar a la espera de la nada, Raúl sin brújula y Robben dislocado. No son pocas las jornadas en las que al extremo holandés le deja a oscuras su propia sombra. En medio del sopor, un dilema entre la hinchada de Chamartín: cómo dar una silbatina a un equipo tan resultadista. Cuando un sector comenzaba a decantarse por la bronca, irrumpió Higuaín, el Houdini de la plantilla. El argentino, crecido tras su extraordinario sprint de La Rosaleda, hizo los dos únicos solos de la tarde hasta que Guti, el otro ilusionista del grupo, el penitente de Juande, citó a Robben con el gol tras un magnífico pase de trazo muy largo y muy preciso.

Visto el chasco de partido, Higuaín se animó por su cuenta. Tiene turbo, así que se arrancó en carrera frente a Pedro López y su remate a toda pastilla fue atrapado por Asenjo ante la llegada de Raúl. A la segunda, a una campanada del descanso, se infiltró entre Escudero y Marcos, que le esposaban junto a la banda derecha. Su asistencia fue agradecida por Raúl, otra vez atento. Los chicos de Mendilibar se quedaron aturdidos, incrédulos, como tantos otros equipos, ante el gran sudoku de la Liga: de nuevo el Madrid por encima sin haber pestañeado. Cuestión de pegada. El equipo blanco, pese a tantos alfileres, la tiene. En esta Liga de rebajas, a muy pocos les distingue. Hoy, la clase media ha perdido cartel. Nada extraño. Al fin y al cabo, en la gran pasarela sólo está el Barça, por mucho que la constancia dé vuelo al Madrid, cuyo segundo acto fue un calco del primero. De la nadería sacó petróleo Guti, de vuelta a la escena tras sus desencuentros con Juande. O de Juande con él, quién sabe. En medio del hastío general, mientras Goitom se retorcía por el pasto por un presunto pisotón de Pepe, el 14 enhebró un rebote, levantó la vista y dejó a Robben enfilado ante Asenjo. El holandés celebró el emboque como si fuera la décima. Hubo quien se acordó de felicitar al asistente. Ya se sabe que el planeta Guti no contenta a todos y suele agitar un debate que hoy, visto lo visto, debería ser secundario. Al Madrid le hacen falta más de un Guti futbolista y un técnico que no considere secundarios los placeres de este juego. Ganar así no basta como coartada para aspirar a la perpetuidad. Afortunadamente, no le sirvió a Capello. Lamentablemente, hoy, Chamartín también bosteza.

Casillas consuela a Luis Prieto tras un ataque del Valladolid.
Casillas consuela a Luis Prieto tras un ataque del Valladolid.EFE
Higuaín remata ante la oposición de Marcos.
Higuaín remata ante la oposición de Marcos.ÁLVARO GARCÍA

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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