El PNV asegura que "la patria vasca no admitirá retrocesos"

El PNV comenzó el jueves a calentar motores para la celebración del día de la patria vasca, el Aberri Eguna, que reunirá el domingo en Bilbao a los militantes y simpatizantes del partido.

El presidente de la organización vizcaína, Andoni Ortuzar, aseguró que el único límite para la nación vasca, para la de los "siete territorios", es "la libre determinación de los ciudadanos". Un discurso esencialista con el que el PNV quiere, por una parte, convocar al mayor número de afiliados y, a la vez, contrarrestar la pérdida de poder institucional. Por vez primera en los 30 años de democracia, el PNV pasará a la oposición tras el pleno de designación del lehendakari, previsto para mayo.

"Vamos a trabajar para que los navarros ejerzan libremente su 'vasquidad"

En un discurso de transición hacia un papel que el PNV no ha realizado jamás en la Cámara de Vitoria, Ortuzar quiso dejar claro que, pese a no tener la batuta de mando durante los próximos cuatro años, el camino hacia la "patria vasca" que ha trazado el partido en esa dirección "no admitirá retrocesos".

Un camino soberanista que comenzó con el Pacto de Lizarra en 1998 y que, sin embargo, diez años después, le ha llevado a la oposición, al no lograr los votos suficientes con sus aliados de la anterior legislatura, EA y EB, para formar Gobierno.

Ortuzar aprovechó la circunstancia de que este Aberri Eguna se celebrará entre dos elecciones, las autónomicas del pasado marzo y las próximas europeas de junio, para darle a la territorialidad un tratamiento más reivindicativo que simbólico. "Vamos a trabajar para promover el cambio político y social que permita a los navarros ejercer su vasquidad libremente y para que Iparralde [el País Vasco-francés] consiga un reconocimiento institucional como entidad política y administrativa", explicó.

Tras la presentación de la jornada reivindicativa, Ortuzar analizó la actualidad política y volvió a criticar con dureza la actitud del PSE y del PP, a quienes acusó de hacer un frente contra su formación. "El PNV está siendo víctima de una política frentista", dijo poniendo como ejemplo de ello la elección de la Mesa del Parlamento, la del próximo lehendakari, Patxi López, o los "tam-tanes de guerra que suenan en Álava", donde PSE y PP podrían censurar al diputado general del PNV.