'Ofertones' ante la crisis
El símbolo del impacto de la recesión internacional en Chile es la paralización de la construcción del complejo de edificios Costanera Center. Situado a la entrada de un elegante barrio de oficinas al que los chilenos llaman Sanhattan -una combinación de Santiago y Manhattan-, su principal torre iba a ser, con 70 pisos, la más alta de Suramérica. Las protestas de los trabajadores despedidos, que los sindicatos estiman llegarán a 3.500, se hicieron frecuentes en torno al edificio a medio construir. Hace unos días lo tomaron para negociar un bono de cesantía.
Con un rezago de entre cuatro y seis meses, la recesión, que en 2008 se veía muy lejana, se ha instalado en el país, cambiando costumbres y hábitos arraigados tras años de crecimiento estable, sólo interrumpido por la crisis asiática de fines de los años noventa. La proyección de una encuesta que el Banco Central hace entre economistas, ejecutivos y académicos es de un crecimiento del 0,2% este año. El Gobierno, al igual que en otros países, ha aumentado el gasto para impulsar la actividad económica.
Los chilenos han cambiado hábitos arraigados tras años de crecimiento
Las empresas tratan de reducir sus 'stocks' con rebajas los fines de semana
Perder el empleo es ahora uno de los principales temores de los chilenos
Las empresas se han apretado el cinturón y tratan de reducir sus stocks con los llamados "ofertones" o "liquidaciones" de fin de semana, con amplia publicidad en la prensa y la televisión. Desde marzo, cuando terminaron las vacaciones de verano, las inmobiliarias y constructoras ofrecen apartamentos y casas a precios rebajados y con "regalos" incorporados, que incluyen desde los muebles hasta billetes aéreos.
Los resultados fueron favorables. En un fin de semana se vendía más que en un mes completo. Pronto siguieron el ejemplo las empresas y concesionarios de automóviles. Con rebajas en algunos casos suculentas y regalos desde televisores con pantalla plana, viajes y accesorios para los coches, empezaron también ventas especiales de fin de semana.
Pero los economistas recomiendan cautela a los consumidores, no dejarse encandilar por las ofertas de crisis y verificar que las rebajas son reales.
Una empresa de encuestas, Adimark, que preguntó en su sondeo de febrero si estamos en buen o mal momento para comprar artículos para el hogar, recibió respuestas con valores bajos, equivalentes a los de 2002, cuando Chile salía de la crisis asiática.
Muchas empresas han reducido las pagas extra de sus ejecutivos. Otras han recortado personal con despidos masivos. Las proyecciones son que el desempleo se elevará desde el 8,5% actual hasta más del 10% a mediados de año, en pleno invierno, tanto por el efecto estacional de la agricultura como por el menor crecimiento.
"La idea es que el último momento sea el despido. No es fácil para una familia quedar sin empleo; éste es un tema de país", afirmó la ministra del Trabajo, Claudia Serrano. Las encuestas muestran que el miedo a perder el empleo se ha transformado en uno de los principales temores de los chilenos. Aunque el Gobierno mejoró el subsidio de cesantía y aumentó la cobertura de salud gratuita, en especial para los sectores de menores ingresos en un colchón de seguridad previsto para el largo plazo, éste tendrá una dura prueba a sortear por la crisis que ya está instalada.
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