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Los letrados se oponen a que Cholbi cobre 114.612 euros de las Cortes

El Parlamento solicita un informe al Consell Jurídic

Los letrados y el responsable del servicio económico de las Cortes consideran que no existe base legal para indemnizar a José Cholbi, actual Síndic de Greuges, con los 114.612 euros que le corresponderían por dejar su escaño. Sobre el papel, los diputados pueden optar al cobro en bloque de una prestación por desempleo equivalente a su último sueldo multiplicado por el número de años de permanencia en las Cortes. Cholbi reclamó la prestación durante las 48 horas que permaneció en paro desde que dejó el escaño hasta que fue proclamado Síndic.

La oposición de los técnicos afecta a una veintena larga de diputados de todos los colores que han solicitado esa indemnización por cese.

Las pensiones y los ceses de los diputados autonómicos están regulados en un mismo artículo del Reglamento de las Cortes. Un técnico explica que ambas cosas son muy distintas y que el Reglamento de las Cortes no es precisamente la "norma con competencia atribuida" para regular las pensiones e indemnizaciones de los diputados. Las indemnizaciones por cese de altos cargos se establecen cada año en la ley de Presupuestos de la Generalitat. Las indemnizaciones para los diputados autonómicos podrían establecerse en la misma ley de Presupuestos con una previsión específica cada vez que finalice una legislatura.

Otra cosa son los complementos de las pensiones de los diputados autonómicos, que los técnicos consideran que deben ser reguladas por el Estado. Los complementos de las pensiones públicas desde instancias públicas están prohibidos desde la última revisión del Pacto de Toledo.

Pero con las cosas de comer no se juega y sus señorías han solicitado un informe al Consell Jurídic Consultiu, un órgano de designación política, para sortear la oposición de los técnicos de las Cortes a sus privilegios económicos.

El Síndic de Greuges, entretanto, investiga de oficio la situación en la que se encuentran las niñas afectadas por la vacuna contra el papiloma humano, que les produjo una reacción adversa y que obliga, a una de ellas, a seguir hospitalizada.

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