"Ha traído de la mano y amparado la sucursal de la trama abierta en Madrid"

La ausencia del presidente de la Generalitat derivó ayer en un duro enfrentamiento en el pleno de las Cortes Valencianas a primera hora de la mañana. El socialista Ángel Luna provocó un primer intercambio entre los portavoces de los tres grupos parlamentarios que Milagrosa Martínez, presidenta de las Cortes, apenas pudo aplacar. Pero en los pasillos las cosas subieron de tono.

Luna reclamó respeto a la inteligencia. "El presidente desprecia las Cortes y se limita a cumplir el Reglamento, trabaja a reglamento, como los pilotos cuando hacen huelga. Cuando viene, se limita a responder con generalidades y ataques a mi persona" en lugar de aclarar las acusaciones que pesan sobre su persona en el auto del juez Baltasar Garzón que detalla sus relaciones con una supuesta trama de empresas corruptas. Luna acusó a Francisco Camps de "traer de la mano y amparar" a través de adjudicaciones públicas "la sucursal valenciana de una trama creada en Madrid". Y dio un salto cualitativo: "No nos preocupa cómo se paga sus trajes, sino cómo gestiona el dinero de los valencianos".

"Un fax del Consell no puede alterar el orden del día del pleno de las Cortes"

Ricardo Costa, portavoz del PP, exigió "decoro", deslizó una supuesta "falta de respeto" de los socialistas a la Casa Real y sugirió que la oposición pretende convertir las Cortes en "un circo". Y reaccionó como un niño pillado en falta cuando aseguró que el pasado martes "no tenía ni idea" de que la Reina tenía previsto asistir ayer a la inauguración de una exposición en Alicante.

Francisco Camps ha comparecido en cinco ocasiones a lo largo del pasado trimestre en las Cortes Valencianas y en todos los casos ha sido interpelado por su relación con la supuesta trama de corrupción destapada por Baltasar Garzón. La visita de la Reina a Alicante ofreció al presidente la posibilidad de esquivar ayer otra sesión incómoda.

El portavoz socialista Ángel Luna abrió la sesión a primera hora de la mañana reclamando una reunión de la Junta de Portavoces para votar la alteración del orden del día del pleno de las Cortes. "El orden del día no puede ser alterado por un fax del vicepresidente del Consell", dijo Luna, en referencia a la comunicación remitida el miércoles a mediodía para anunciar la ausencia del presidente. El socialista reiteró que solo la presidenta de las Cortes tiene potestad para alterar el orden del día.

"No es una excusa, sino una ocasión para defender a la Comunidad Valenciana", replicó Ricardo Costa, del PP, "que nadie ponga en duda la capacidad de diálogo y debate del presidente de la Generalitat".

Luna contestó que la relación del presidente de la Generalitat con las Cortes es la que establece el Reglamento. "Trabaja a reglamento, como los pilotos cuando hacen huelga", comparó, "los pilotos hacen huelga contra sus empresas, y el presidente de la Generalitat, contra quien le paga, que es el pueblo valenciano".

"No puedo creer el poco respeto que tiene a la Reina", devolvió Costa, "el presidente tiene que estar con la Reina, no generando disturbios". Y cerró con una tautología: "La presidenta no ha propuesto una alteración del orden día, luego no hay alteración del orden del día".

Milagrosa Martínez temió que el asunto se le fuera de las manos cuando Luna reclamó otra réplica. Enric Morera, portavoz de Compromís, salvó a la presidenta de las Cortes cuando reclamó la palabra para secundar al portavoz socialista.

Martínez optó por restar importancia al asunto: "Ayer se registró un escrito que excusa la presencia del presidente. Cada uno que lo valore como quiera. Pero seguimos adelante, igual que cuando falla un consejero a una pregunta oral".

Morera subió a la tribuna para defender una iniciativa relacionada con la cooperación internacional: "¿Por qué no viene el presidente? Ustedes solo alimentan la sospecha. ¿No hay bastante con rechazar todas las preguntas de la oposición? El presidente está en Alicante, no está en Milán, podría haber comparecido a otra hora...". La bronca en los escaños iba en ascenso. Martínez tuvo que llamar al orden a Morera y el portavoz de Compromís renunció a la defensa de su iniciativa.

Glòria Marcos, de Esquerra Unida, volvió a la cooperación internacional: "Una cosa es que no venga un consejero, otra que el presidente de la Generalitat eluda su responsabilidad ante la Cámara. Yo, además, soy republicana...". Martínez intentó de nuevo ejercer alguna autoridad pero solo la salida de los periodistas para atrapar a los portavoces de los grandes grupos devolvió cierta tranquilidad al pleno.

La bronca se trasladó a los pasillos. Costa se escandalizó por la "bochornosa y torticera" interpretación del Reglamento de parte de los socialistas: "Creen que somos feriantes".

Mònica Oltra, portavoz de Compromís, lamentó: "Las Cortes se han convertido en el cortijo particular del Partido Popular. El presidente no comparece porque está pringado".

Y Luna hizo un alegato a favor de la Casa Real antes de repasar la gestión de Camps: "La más absoluta opacidad, el mayor desempleo y la mayor deuda pública".