Con retraso y sin fecha
Las dos primeras líneas del metro de Málaga, cuya puesta en servicio estaba prevista inicialmente para febrero de 2009, carecen en la actualidad de fecha de inauguración, al menos de forma oficial. Sin embargo, la presencia del suburbano, algo más que embrionaria, ya se percibe en la capital malagueña. Para el mes de abril, la Junta de Andalucía calcula que estarán en marcha el 85% de los trabajos de construcción.
Uno de los tramos de obra más complejos, el paso de la línea 2 bajo la pobladísima Carretera de Cádiz, se realizó sin grandes molestias para los residentes, pese a los temores de vecinos y Ayuntamiento que obligaron a retrasar los tajos varios meses. En el tramo de esta línea entre el pabellón Martín Carpena y la calle Héroe Sostoa, la ejecución de los muros pantalla se encuentra al 99%.
El pasado marzo arrancaron los tajos en la línea 1 entre las avenidas del Doctor Manuel Domínguez y de Juan XXIII, que transcurrirán también por algunos de los barrios más densamente poblados de la ciudad, como Cruz de Humilladero. De momento se ha comenzado la retirada y desvío de los servicios afectados -agua, gas, electricidad- en el trazado. La parte final de esta línea, en la zona de Teatinos, transcurrirá en superficie, y el resto bajo tierra.
El tramo que acarrea mayor retraso, tanto por su coste como por su dificultad técnica, es el que va desde el río Guadalmedina hasta la plaza de toros de la Malagueta, tramo común de ambas líneas. El proyecto de esta obra todavía se encuentra en fase de redacción.
La entrada de las obras en su velocidad de crucero va a dar empleo a 3.100 personas, entre puestos de trabajo directos e indirectos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.