"Hemos puesto el listón muy alto"

España va de récord en récord. Imperturbable en el infierno turco, la selección igualó anoche los 31 partidos sin perder que firmó con Javier Clemente entre septiembre de 1994 y noviembre de 1998. No fue el único: Vicente del Bosque se convirtió en el novato con más victorias seguidas (nueve) en su estreno con el combinado. España, entretanto, acumula 11 triunfos seguidos desde la semifinal de la Eurocopa con Rusia, cuando la dirigía Luis. El actual entrenador del Fenerbahçe siguió el encuentro en la grada.

Tantos méritos dejaron frío a Xabi Alonso. El centrocampista del Liverpool se mantuvo fiel a los principios de serenidad y humildad que pregona Del Bosque en los buenos y malos momentos. "Lo más importante es lo que hemos conseguido en este estadio. La cosa se había puesto muy complicada, pero hemos logrado dar la vuelta a la situación. Aún falta un poco para asegurar que estamos en el Mundial de Suráfrica", resolvió el medio.

"El empate no era malo, pero no hemos querido especular", matiza Del Bosque

"Si no tenemos el mejor centro del campo del mundo, por ahí estará", dice Busquets

De no marcar ni un gol en las cuatro visitas anteriores a Estambul, donde había cosechado tres empates y una derrota, España remontó el acierto a los 25 minutos de Senturk. Riera, autor del gol definitivo, rechazó con diplomacia los halagos. "El mérito es de Güiza", apuntó el extremo balear. "Hombre, el pase de gol me ha compensado más que muchos goles", se sinceró el delantero del Fenerbahçe que, a falta de Villa, llevó el siete. "Que no, que no es mío, es de Villa, pero no me queda mal, ¿eh?", se despidió entre risas.

El delantero del Valencia no jugó al sufrir una sobrecarga en el cuádriceps. Villa ya llegó un poco tocado a la concentración y, aunque actuó en el Bernabéu, volvió a lastimarse, por lo que Del Bosque prefirió no correr el riesgo de una lesión más grave.

Casillas fue el único que se salió un poquito del guión establecido: "Visto lo visto, nos hemos puesto el listón muy alto". "Se nota que estamos en una dinámica positiva, muy positiva, aunque esta vez empezamos mal. El equipo lo refleja en cada partido, y, aunque sabemos que no todos los días vamos a estar igual, como ya ha advertido Del Bosque, al final los sacamos adelante", pregonó el portero. "No hemos pasado muchos apuros, pero el ambiente no era el más adecuado", intervino Marchena, que destacó "la mentalidad ganadora". "Cuando no salen las cosas a la perfección, tiramos de motivación. El poder de nuestra ambición derriba muros", afirmó el central del Valencia. "Si no tenemos el mejor centro del campo del mundo, ahí estará", se arrancó Busquets.

Los aires belicosos de Fatih Terim, que azuzó el sentimiento nacionalista de Turquía y amenazó con colocar "a 11 Bravehearts" en el campo no le sirvió de nada al Emperador. Un dogma muy alejado del que postula Del Bosque, que siempre que puede echa mano de una frase de Tony Cascarino. "¿Sabe lo que decía cuando dejó de ganarse la vida como delantero y empezó a buscársela en los banquillos? Si en los buenos momentos amargas a tus jugadores, adivina cómo responderán en los malos".

"No merecimos perder los seis puntos ante España. Han concedido muchas ocasiones. Fallamos al no marcar el segundo gol porque todo habría cambiado. No supimos cerrar el partido. Jugamos con algo de miedo", resumió Terim. "Nos hemos encontrado el tanto y no hemos sabido aprovecharlo. No esperábamos el error del portero y menos el penalti que significó el empate. Ahí estaba más cerca el segundo que la igualada", prosiguió sus lamentos. "Hemos sido mejores y hemos merecido la victoria", le replicó, "satisfecho", Del Bosque.