Trobades'09 reúne a 300 editores en torno a la lectura

"¿Por qué he de leer? Porque sólo leyendo de manera constante podré edificar un yo autónomo", se preguntó y respondió ayer la escritora Isabel Clara-Simó en la presentación de la campaña Trobades'09. Un acto que la Federació Escola Valenciana tuvo que reprogramar hace tres días en el colegio público Pare Catalá de Valencia, después de que la Generalitat prohibiera celebrarlo en la sede de la Biblioteca Valenciana, en Sant Miquel dels Reis, pese a haberlo autorizado en febrero. Con ironía, la escritora alcoyana afincada en Cataluña se dijo "extrañada por no estar en la Biblioteca", pero feliz de compartir el encuentro con los alumnos.

Escola Valenciana ha diseñado una campaña especial basada en la lectura para la vigésimocuarta edición de las trobades, que reúnen cada año a 200.000 personas en torno a unas 200 actuaciones en las que participan 720 centros educativos valencianos. Esta edición, centrada en la lectura, cuenta con la participación de 300 editoriales y el apoyo del Fòrum Valencià de Llibre, integrado por escritores, editores, ilustradores, distribuidores y bibliotecarios valencianos, según explicó la editora Rosa Serrano, que defendió la necesidad de seguir apostando por extender el uso social de la lengua propia.

"Se trata de una apuesta por expresar que la lengua es la fuerza afectiva que nos une, el vehículo de convivencia de los valencianos y también la lengua de acogida", se reafirmó Diego Gómez, presidente de Escola Valenciana, durante la presentación. Gómez apostó por "una escuela pública y en valenciano, como portal para aprender otras lenguas".

"Sólo se puede incorporar a las aulas el inglés o el chino a partir del bilingüismo", le espetó al consejero Alejandro Font de Mora y al presidente Francisco Camps, a quienes responsabilizó en primera persona del "veto". Un veto, dijo, que "es el síntoma de su propia debilidad". Begoña, una de las alumnas procedente de otros países que participó en el coloquio, insistió: "¿Por qué hemos de defender el valenciano?" A lo que Serrano respondió: "Porque antes, no hace mucho, los padres hablaban entre ellos en valenciano y con sus hijos en castellano". Una situación "extraña", que Clara-Simó ironizó: "Se llegó al extremo de hablar valenciano sólo a los gatos".