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Reportaje:Fase clasificatoria para Suráfrica 2010: Turquía-España

"Habrá espacios para jugar a la contra"

Josico, del Fenerbahçe, y Juanfran, ex del Besiktas, ven una ventaja la ofensiva del rival

Una hora y media antes de que empiece el partido, 25.000 aficionados ya estarán botando sobre las gradas del estadio Ali Sami Yen, el del Galatasaray. Así seguirán muchos de ellos hasta que termine el encuentro. La pasión de la hinchada turca se trasladará al campo, donde los chicos de Fatih Terim jugarán frente a España como si les fuera la vida en ello. Hasta que el cuerpo aguante, 15 o 20 minutos a tope. Un peligro para España, pero también una oportunidad. "Eso también es un riesgo para ellos", opina uno de los ayudantes de Vicente del Bosque, "porque quieren hacer muchas cosas a la vez y eso les lleva al desorden defensivo. Dejan espacios y los podremos aprovechar en alguna buena contra". España, por cierto, nunca ha marcado en sus cuatro visitas a Estambul.

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El 'cariño' de Del Bosque

Tras pasar en 2004 ocho meses en el Besiktas, Del Bosque y sus auxiliares conocen perfectamente lo que les espera. Turquía fue un equipo muy ordenado frente a España el pasado sábado en el Bernabéu. Hoy será diferente. "En casa les cuesta más mantener el orden por la presión que les mete el público", agrega el técnico aludido.

Ante la previsible avalancha turca, ¿qué debe hacer España? "Mantener las filas juntas para que no haya huecos y tratar de lanzar algunas contras porque va a tener más espacios que en el Bernabéu", opina Josico, centrocampista español del Fenerbahçe, que ayer saludó a sus ex compañeros del Villarreal en el hotel junto al Bósforo en el que se aloja España. "A la selección española se le admira muchísimo aquí", prosigue Josico, sorprendido por el planteamiento tan ofensivo de Terim en Madrid: "Me chocó que jugaran con un equipo tan técnico. Terim los hizo correr mucho y, al final, lo pagaron".

Del Ali Sami Yen guarda Del Bosque una mala experiencia de un partido que disputó dirigiendo al Madrid en los octavos de la Champions de 2001. El Galatasaray remontó un 0-2 y acabó ganando por 3-2. "Recuerdo una grada, creo que la de enfrente de la tribuna, que parece un gran balcón del que cuelgan los aficionados. Impresiona. El público es agresivo, pero no juega", concluye su ayudante.

De hecho, Turquía jugó un partido limpio en el Bernabéu. Cometió 18 faltas, lo que es una media tirando a alta si se compara con la Liga española, pero las infracciones no fueron graves y los jugadores de Terim no recibieron ninguna tarjeta amarilla. España, eso sí, estuvo en su línea: sólo hizo siete.

"El ambiente será el de las grandes citas: fuerte, duro, con mucha intensidad en las gradas y en el campo, como el que hay en los clásicos entre el Galatasaray y el Besiktas", abunda Juanfran, el lateral izquierdo español, ahora en el AEK de Atenas, que pasó una temporada con Del Bosque en el Besiktas. "Turquía, en su casa, se va a abrir mucho más y eso va a permitir a España encontrar espacios a la contra. Es un campo grande y motiva jugar allí", concluye.

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