Una comedia ligera

Dos mujeres de distintas generaciones que huyen: una, de la residencia de ancianos, y la otra de su marido y de sus hijos. Ambas se encuentran casualmente en una carretera mientras hacen autostop. Dos buenas actrices, famosas además por sus intervenciones en series de televisión. Un tono general de comedia, con diálogos ágiles y en ocasiones un punto picantes, al viejo estilo. Con estos ingredientes Fugadas cuenta con todas las papeletas para convertirse en éxito seguro, en un best seller teatral en la variada cartelera madrileña. Será un triunfo respaldado con toda seguridad por un público mayoritariamente femenino y de edad madura.

Esta pieza teatral, muy popular en Francia, donde estuvo mucho tiempo en cartel, busca una complicidad con espectadoras de cierta edad que, de un modo u otro, aspiran a algo o a mucho de rebeldía en sus vidas. No obstante, la obra plantea un más que previsible desarrollo dramático, con personajes muy definidos desde el comienzo y que avanzan hacia un final que se adivina con facilidad. Comedia ligera, costumbrista y bien interpretada, con pocas ambiciones más allá de entretener con dignidad a un público teatral concreto.