Griselda Álvarez, primera gobernadora de México

Griselda Álvarez Ponce de León hizo muchas cosas y muy bien durante sus 96 años de vida, pero todos los periódicos mexicanos coincidieron ayer en titular su necrológica con la hazaña por la que será recordada: "Muere la primera mujer gobernadora de México". Si hoy es poco frecuente que una mujer acceda a dirigir alguno de los 32 Estados de la República, más aún cuando Griselda Álvarez lo hizo, desde 1979 a 1985. No obstante, la historia ha querido regalarle un guiño a esta pionera luchadora por los derechos de la mujer: la esquela que su opción política de toda la vida, el Partido Revolucionario Institucional, dedica hoy a su recuerdo esté firmada por otra mujer, la actual presidenta del PRI, Beatriz Paredes.

Recibió una de las 17 medallas a los sabios del fin del siglo XX

Nacida en Guadalajara (Jalisco) en 1913, cuando Griselda Álvarez se presentó a gobernadora del Estado de Colima ya sabía muy bien en qué consistía el cargo -al que, por cierto, llegó con el bagaje de haber sido senadora-. Tanto su bisabuelo, allá por 1857, como su padre habían ostentado idéntico cargo. Pero su vocación política no se sació, ni mucho menos, tras cumplimentar con éxito la tradición familiar. Griselda Álvarez, de formación maestra, ocupó diferentes cargos públicos durante los Gobiernos de Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo. Entre los galardones que atesoraba con más orgullo figuran el de mujer del año, que le concedió en 1980 el presidente La Madrid, y la medalla Belisario Betancourt -la máxima distinción que otorga el Senado de la República-, que recibió en 1996.

Además de sus éxitos en la política, Griselda Álvarez no descuidó su pasión por la literatura. Ensayista, narradora y poeta, publicó 18 libros de las más diversas temáticas. Entre ellos destacan Cementerio de pájaros (1956), Desierta compañía (1962) y Letanía erótica para la paz (1963).

En el año 2000, diversas instituciones de mucho prestigio en México y Reino Unido le entregaron una de las 17 medallas a los sabios del fin del siglo XX. La primera mujer gobernadora de la historia de México falleció el jueves por la noche, en su casa del Distrito Federal.