Cisne blanco, cisne negro

Se dice habitualmente que El lago de los cisnes es el título de ballet clásico más representado de la historia; esto no es exactamente así, aunque El lago... sí es el más famoso y divulgado, sobre todo a partir de la alta calidad de la partitura de Pyotr Ilyich Tchaikovsky y de la conservación de grandes partes de la coreografía original de Marius Petipa y Lev Ivanov, estrenada en San Petersburgo poco después de la muerte del compositor. Ivanov es el responsable de los llamados actos blancos (segundo y cuarto), cuando aparecen las legendarias formaciones de cisnes vestidos con inmaculados tutús emplumados. El Rousse State Ballet de Bulgaria continúa con sus representaciones en el Teatro de Madrid desde mañana, día 30, hasta el 5 de abril (20.30; domingo 5 a las 18.00). Contando con sus estrellas invitadas, pertenecientes al Ballet de la Ópera de Sofía, Vesa Tonova (que hará tanto Odette, el cisne blanco, como Odille, el cisne negro) y el premiado Nikola Hadjitanev (que encarnará al Príncipe Sigfrido). La versión escogida es la convencional, en cuanto que se basa en la recuperación tradicional de la coreografía rusa Petipa-Ivanov, donde se hace énfasis en esa dualidad entre el bien y el mal, el cisne blanco en oposición al cisne negro, especie de fascinante Dr. Jekyll y Mister Hyde envuelto en la atmósfera tardorromántica.