El juez imputa a dos policías de Burriana, junto a un concejal, por perdonar multas

El concejal del PP en Burriana Francisco Isach, imputado por un supuesto delito de prevaricación administrativa por perdonar, supuestamente, el pago de multas y la retirada de la grúa a familiares, amigos y simpatizantes del PP durante los años 2005, 2006 y 2007, cuando era edil de policía, se negó ayer a declarar ante el titular del juzgado número 3 de Vila-real. El juez, en una maratoniana jornada, también tomó declaración como testigos a la concejal de Ciutadans per Burriana, María Dolores Aguilera, al responsable de la empresa que presta el servicio de grúa en el municipio, y a 40 agentes de la Policía Local de la localidad. Todos entraron en las dependencias judiciales como testigos, pero dos de los inspectores de la policía salieron como imputados después de su declaración, porque al parecer también podrían haber perdonado el pago de multas a varios conocidos.

El caso fue destapado por la edil de Ciutadans, que presentó una denuncia a la Fiscalía al descubrir irregularidades en algunos boletines de denuncia. En uno de ellos podía leerse: "Se entrega [el coche] sin cobrar tasas por orden del señor concejal de Policía". "Por orden del señor concejal de esta policía no se cobran tasas", se lee en otro. El fiscal jefe en Castellón, Javier Carceller, constató la existencia de estas irregularidades, que se habrían cometido entre 2005 y 2007. Isach ocupa ahora la concejalía de Fiestas en el Ayuntamiento de Burriana, donde el PP gobierna con mayoría absoluta, y a la salida del juzgado manifestó que no tenía "nada que ocultar" y que se había negado a declarar "por recomendación" de su abogada.

Aguilera ha sido el motor de arranque de la investigación, pero en la imputación de los policías puede que haya tenido mucho que ver el propio alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, quien, a raíz de la denuncia de la edil de Ciutadans, ordenó una investigación interna que descubrió más casos sospechosos.