Distintas formas de encontrar el éxito

Desde que el fútbol es fútbol, cada equipo elige la manera por la que quiere llegar hasta el éxito. La del Barça, desde que Johan Cruyff ocupara el banquillo del Camp Nou en 1988, siempre ha sido a través del espectáculo, más o menos conseguida según el momento. La del Madrid ha cambiado tantas veces como entrenadores y gustos diversos ha tenido, desde Capello a Valdano, desde Schuster a Juande Ramos.

Superado el bajón de principios de año, el Barça vuelve a arrasar a quien se le ponga delante. Pongamos el caso del Málaga, hasta ayer la revelación de la temporada. Poca cosa cuando se trata del Camp Nou, que vio otra vez a sus tres delanteros -Henry, Eto'o y Messi- a pleno rendimiento. Los tres marcaron y ya suman 59 goles en 28 jornadas, a sólo siete del récord de la Liga entre tres atacantes: Puskas, Di Stéfano y Del Sol anotaron 66 para el Madrid en la campaña 1960-61.

Guardiola se recreó en su apuesta ofensiva y acabó jugando con cinco delanteros: los tres titulares, más Bojan y Gudjohnsen, aunque sólo fuera para dar descanso al tobillo hinchado de Xavi, otra vez majestuoso. Marcó su quinto tanto del torneo y repartió dos asistencias más, y ya son 11, una más que el sevillista Navas. El Barça colecciona 84 goles, con una escalofriante media de tres por encuentro. Guardiola, por contra, pierde por lesión a Iniesta y a Touré por un plazo de 15 días.

Aburrió mortalmente el Madrid en su victoria frente el Almería, por mucho que Juande pueda presumir de unos números inapelables. En 14 partidos al frente, su equipo ha recibido siete tantos, una tercera parte que con Schuster en las mismas jornadas (24). Si sólo contara esta fase del campeonato, el Madrid de Juande, con 12 victorias, un empate y una sola derrota, sería líder, tres puntos por delante del Barça. Gracias también al encaje de los dos fichajes del mercado de invierno, tanto Lass como Huntelaar, que ayer volvió a marcar por dos veces, sumando ocho dianas, es decir, una cada 84 minutos, siendo el más efectivo de la Liga junto al pichichi Eto'o.

Ganaron los cuatro primeros de la tabla, los cuatro en casa. El Sevilla y el Villarreal se afianzan en la zona Champions de la que se aleja el Atlético tras caer en Mallorca de mala manera. Parece el sino de un equipo que, cuando se le espera, decepciona. Y que se marchó de Son Moix preocupado por el estado de su central holandés Heitinga, afectado de un traumatismo craneoencefálico tras un choque con David Navarro.

El Atlético se une a un pelotón de cuatro equipos con 43 puntos en el que entró ayer el Valencia, que frenó casi dos meses de caída. Lo hizo en las peores circunstancias en El Sardinero: con uno menos en toda la segunda parte por la expulsión de Alexis y un penalti en contra en el descuento. Serrano lo envió al larguero y las emociones estallaron en el corazón valencianista. El equipo de Emery, por fin, acababa un partido imbatido después de 23 seguidos sin conseguirlo.

Dos puntos separan a siete equipos para eludir el descenso. Uno de ellos, el Athletic, está pagando sus esfuerzos desviados hacia la final de la Copa del 13 de mayo en Mestalla. Soldado, con otros dos tantos, salvó a su entrenador, Víctor Muñoz, en la remontada del Getafe frente al Recreativo (2-1). Y Osasuna se aferró a su guía, el iraní Nekounam, que cabeceó a gol en el minuto 91 y dejó al Espanyol cada vez más exangüe, a siete puntos de la salvación.