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ESTA SEMANA
Columna
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Atentos

El mundo al revés. Es ahora en Cataluña en donde cunde el agravio comparativo con respecto a Andalucía después de que se resolviera el contencioso sobre la deuda histórica. Aunque oficialmente Montilla ha celebrado el acuerdo alcanzado, en el "tripartito" que preside no pueden disimular su disgusto porque se haya visualizado este entendimiento cuando ellos aún no han sido capaces de finiquitar la negociación que mantienen con Madrid sobre el nuevo sistema de financiación autonómica. Hablan de trato de favor hacia los andaluces que no hacen "más que pedir", coro de críticas al que se une, incluso, el PP catalán, sí, el mismo de Monserrat Nebrera, valoración, por cierto, bien distinta a la que aquí hicieron sus correligionarios.

Pero se equivocan todos si estiman que una vez saldada dicha deuda histórica, Andalucía se ha de conformar con lo que se determine a partir de ahora en relación a la financiación autonómica. El aviso dado por Chaves, en presencia del extremeño Fernández Vara, ha sido claro. Si se modifican los supuestos sobre aportaciones extraordinarias a la propuesta que se estaba negociando para contentar a los catalanes, deben incrementarse, también, las dotaciones previstas para Andalucía. Se abre, por tanto, una nueva etapa. Es cuando más atentos debemos estar a los siguientes movimientos que se produzcan por parte del Gobierno.

Máxime cuando en Moncloa ya han lanzado el guante a fuerzas como ERC para que se convierta en un aliado firme en el Congreso de los Diputados para resolver así la precaria situación en la que se encuentra el Ejecutivo tras los resultados electorales en el País Vasco y Galicia. Al propio Montilla le reprochan, tanto sus socios de gobierno como otros sectores de la sociedad catalana, que no haga valer más el peso específico de los parlamentarios del PSC. Es por eso que cobra un especial significado la reunión prevista para el próximo día 30 en Madrid de la Interparlamentaria del PSOE de Andalucía. Organizan su primer encuentro con la intervención del propio Chaves, y en donde se incluyen no sólo a los 37 miembros del PSOE andaluz en el Congreso, sino, también, los 56 autonómicos y los 27 senadores. Cifras contundentes que evidencian la fortaleza del PSOE-A. Una oportuna forma, también, de escenificar el poder andaluz que no viene nada mal en estos tiempos de presión a ultranza. Sus promotores no quieren que este foro se convierta en un grupo de presión pero no está nada mal que se haga bien visible en el instante en el que algunos se disponen a apretar más de la cuenta.

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