Regalos en lugar de dinero
La caída de los tipos reanima los pagos en especie
Realmente es difícil valorar cuánto cuesta el relato de una vida por escrito si, además, para conseguirlo se pone a disposición del cliente un periodista. Pues bien, Caixa Catalunya considera que si un particular le confía a un plazo de un año 30.000 euros, este regalo equivale a darle una rentabilidad del 3,38% o, lo que es lo mismo, unos 1.000 euros. Para Caja Segovia, entregar un edredón por depositar durante 12 meses 1.450 euros supone para el cliente una rentabilidad del 2,17%, lo que viene a ser valorar el regalo en unos 32 euros. En La Caixa se ofrece un aspirador sin bolsa como remuneración a un depósito anual de 5.350 euros. Su rentabilidad real es del 1,15%, unos 61,5 euros.
Caixa Catalunya ofrece un periodista para escribir la biografía del cliente
El depósito más original es el de Caja España: por 12.000 euros a 18 meses o por domiciliar la pensión se tiene derecho a un viaje para dos personas a Benidorm, con 200 euros para gastos.
Productos como éstos son los que ahora están de moda. Los tipos de interés han bajado mucho, así que ya ni bancos ni cajas pueden ofrecer a sus clientes rendimientos visualmente llamativos. El pasado mes de octubre se podían encontrar rentabilidades por encima del 5% a 12 meses de forma relativamente fácil; en diciembre, aunque algo más difícil, aún era posible, y en estos días el 3% es ya un logro.
Como vender a los particulares que han visto esos tipos de interés tan altos hace no tanto tiempo rendimientos por debajo del 3% o del 2% es complicado, ha vuelto a resurgir la fórmula del regalo en especie, que en ocasiones, en función de la originalidad del producto, sí resulta llamativo.
¿Compensan estos regalos? Depende. La rentabilidad que se puede obtener en cualquier depósito tradicional será, salvo que el plazo sea muy corto, de entre el 1,5% y el 3%. Es lo que hay si no desea asumir ningún riesgo. La pregunta que debe hacerse el cliente es si, asumiendo que ésta es su posible ganancia, qué prefiere: el regalo, porque cree que tiene un precio inferior al de mercado (algo que sucede en ocasiones porque las entidades compran estos productos a precio de coste), o el dinero para comprarse libremente lo que él quiera, eligiendo cualquiera de los otros depósitos que la misma entidad le ofrece. La siguiente pregunta que debe formularse es de carácter fiscal: ¿está dispuesto a recibir un regalo en especie, que tendrá un valor monetario, y, sobre este último, pagarle a Hacienda un 18% con el dinero de su bolsillo? -
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.