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ROCK The Right Ons | Una 'conquista del oeste' musical

"Es como si hubiera música en cada sótano de Fuencarral"

¿Una banda madrileña que ha vivido dos giras por Estados Unidos en menos de un año? The Right Ons lo hicieron en 2008. Y ahora, con su reciente y alabado Look inside, now! bajo el brazo, cruzan el charco por tercera vez. A la vuelta, les esperan en Italia.

Tanto ajetreo internacional no tiene secreto, salvo sus electrizantes descargas de rock negroide cantado en inglés. En vivo sudan la camiseta, como prueba la foto de Chus Antón que ilustra la portada del disco: "No posamos, entró en el camerino nada más acabar un concierto nuestro en Nueva York", asegura el bajista Juan Rodo, alias Utah (por un personaje de la película de Coppola Rebeldes). Le acompaña Ramiro Nieto, batería y cantante, ambos en representación del resto: Álvaro Guzmán (voz, guitarra), Rafa Fernández (guitarras) y Martín Muñiz (teclados). Todos veinteañeros y con ocupaciones al margen del grupo, bien en el negocio musical (Ramiro y Martín), el diseño gráfico (Utah y Álvaro) o la Escuela de Agrónomos: Rafa acaba de presentar su proyecto de fin de carrera.

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Una confianza ciega sostiene el entramado de la banda: "Creemos mucho en lo que hacemos y en la gente que nos rodea. Se involucran y sienten la música igual que nosotros", Ramiro se refiere a dos pequeños sellos, 2Fers y Lovemonk, y a la promotora de conciertos Love to Art, radicados los tres en la capital. Desparpajo también les sobra: "Nuestro primer single incluía una versión de Lou Reed. Un día coincidimos con él en un avión y le dimos una copia. Nos pidió que se la firmáramos".

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Dentro de la nueva generación indie, The Right Ons representan un cierto clasicismo. No sólo por su rock influido por grandes de la música negra como Sly Stone o James Brown (el propio nombre de la banda juega con la letra de su gloriosa Sex Machine). Incluso a la hora de grabar. Nada de artefactos caseros: el primer largo se registró en el estudio de Paco Loco, y con el segundo viajaron hasta Boston para ponerse en manos del productor de Eli Paperboy Reed, la nueva sensación del soul estadounidense. Grabaron con el viejo sistema analógico. "Crecimos con la música de los sesenta y setenta, así que queremos hacer las cosas que hicieron nuestros padres".

El nuevo álbum tiene hasta el clásico corte oculto. "Sin ser un disco conceptual, cada canción se asocia a un posible estado de ánimo en determinadas horas nocturnas. Pero ésa ya corresponde a la mañana siguiente, cuando descubres que no estás solo en la cama", explican al alimón. Y confiesan su noctambulismo: "En eso somos muy malasañeros y, para tocar, nuestra sala favorita es El Sol. En cambio, utilizamos unos locales de ensayo que están por la zona de Oporto, una cuarta planta desde la que se ve toda la ciudad".

Sus gustos les llevaron a no respaldar instrumentalmente a parte de los mexicanos Maná en un viaje promocional de éstos a España el pasado verano. Sí actuaron en el mastodóntico Rock in Rio que se celebró en Arganda del Rey. "Buen escaparate, aunque fuera más Rio que rock", bromean. Y este mes, de la mano de Sounds from Spain (SGAE), repiten por segundo año consecutivo en el South By Southwest de Austin, Tejas, quizá el festival más prestigioso del mundo. Y también peculiar: "Sería como si en una calle enorme, tipo Fuencarral, y en todas sus paralelas y perpendiculares, cada sótano o cada establecimiento albergara un concierto por hora. La ciudad tomada por miles de artistas, grandes y pequeños, y rendida al servicio de la música. Así durante una semana".

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