CC OO da por zanjada la disputa sindical en Seat

Comisiones Obreras y UGT se vieron ayer las caras, en una reunión con el presidente de la Generalitat, José Montilla, con la resaca del referéndum en Seat -en el que más de la mitad de la plantilla aceptó congelar su sueldo este año para que la fábrica de Martorell se adjudique la producción del Audi Q3- y de la presentación de resultados de la marca automovilística. En ella, su presidente, Erich Schmitt, reiteró que son dos años de congelación de sueldos, y no uno, los que pide la empresa para que el consorcio Volkswagen, al que pertenece, elija Barcelona para fabricar el Q3, garantizando así actividad y empleos.

El secretario general de CC OO de Cataluña, Joan Carles Gallego, consideró ayer que tras la consulta se ha recuperado la "unidad sindical" en Seat, después de acatar el resultado del referéndum a favor de la congelación, que CC OO rechazaba, frente a UGT. El líder de este sindicato en Cataluña, Josep Maria Álvarez, lamentó el "espectáculo" dado respecto a la división sindical en Seat porque no es la mejor manera de abordar la negociación colectiva. En su opinión, el acuerdo en la compañía automovilística no abre la puerta a que otras muchas empresas se sumen a esta petición, porque el de Seat es un proyecto "singular" de una firma con salarios y condiciones superiores a los de otras.

Propuesta a VW

Según confirmaron a Europa Press fuentes de Seat, la dirección trasladará en los próximos días al consorcio Volkswagen esta oferta formal de la representación de los trabajadores, que es la única que tiene "validez jurídica", según explicó el vicepresidente de Recursos Humanos de la compañía, Ramón Paredes, que insistió en que el referéndum de la plantilla no es vinculante ante la multinacional.

A la reunión también asistieron los consejeros de Economía, Antoni Castells; Trabajo, Mar Serna, e Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet. Los sindicatos reclamaron a la Generalitat que desarrolle políticas de "choque" para paliar los efectos de la crisis y pidieron medidas "claras" para reactivar la economía con ayudas directas destinadas a evitar la destrucción de empleo, y el desarrollo de políticas sociales, por ejemplo que ponga en marcha la renta de garantía que prevé el Estatuto para evitar que quienes pierdan las prestaciones caigan en la pobreza.

Tanto Álvarez como Gallego apoyaron al Gobierno catalán en su posición sobre la financiación autonómica y defendieron que el acuerdo respete el contenido del Estatuto. El secretario general de UGT señaló que la cifra ofrecida por el Gobierno central no se acerca "ni de lejos" al cumplimiento del texto estatutario y su homólogo en CC OO reclamó firmeza en "las exigencias".