Una falla de Alzira rechaza a dos niños que denunciaron abusos

Dos menores que denunciaron el pasado año a un adulto y compañero de su comisión fallera en Alzira, de 51 años, por haberlos sometido presuntamente a "tocamientos de naturaleza obscena y con ánimo libidinoso" no han podido participar en los actos falleros de este año al prohibirlo un acuerdo de la comisión. Varios miembros de la comisión Tulell-Avinguda, una falla céntrica de Alzira, lo reconocieron ayer y lo justificaron en que "ninguna de las dos partes podría seguir en la falla hasta que el juez resuelva el caso".

Por lo pronto, el titular del juzgado número 2 de Alzira, José Fenellós, decretó en un auto fechado el 4 de marzo del pasado año que el acusado quedaba en libertad provisional pero con una orden de alejamiento de un mínimo de 2.000 metros. El hombre está acusado de "realizar tocamientos de naturaleza obscena y con ánimo libidinoso" a tres menores, dos de 10 años y otro de 13 años, durante los años 2007 y 2008. El propio juez que decretó su libertad provisional estima que "indiciariamente los hechos podrían ser constitutivos de tres delitos de abusos sexuales continuados".

El padre del mayor de los niños, Domingo Bretones, cargó ayer sobre la comisión por entender que su hijo ha sufrido "un trato vejatorio y discriminatorio por parte de toda la falla cuando ellos son las víctimas". El menor, que tiene ahora 14 años "lleva las fallas en la sangre", es fallero desde los 3 años y en el ejercicio pasado ostentó la presidencia de la falla infantil.

Discapacidad psíquica

Pero la versión de la falla Tulell-Avinguda es bien distinta. Ayer, tras la mascletà del mediodía, falleros veteranos de esta comisión aseguraron que era "extrañísimo" que se produjeran los abusos porque el acusado, que "tiene una mentalidad totalmente infantil producida por una discapacidad psíquica", lleva cerca de 30 años en la falla y nunca "nadie denunció nada hasta ahora", es más, "siempre cuidó y jugó con los niños". Los miembros de esta comisión acusan a los padres de "despreocuparse de sus hijos".

Bretones llegó a solicitar, por escrito, la mediación de la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, por ser la presidenta nata de la Junta Local Fallera. "Pero hasta la fecha no he obtenido respuesta", señaló.

Las acciones denunciadas no se cometieron en ningún espacio relacionado con la comisión fallera.