Una locura perfectamente comprensible
Marc Vives y David Bestué, dos artistas españoles en la Bienal de Venecia
Las referencias del arte de Marc Vives y David Bestué van desde el cuerpo humano al cosmos y sus influencias, desde la Internacional Situacionista a Martes y Trece. Además es accesible y nada pretencioso. Para saber como resuelven esta ecuación casi imposible hay que acercarse al Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles, donde se puede ver -o habría que decir experimentar- un resumen de su obra en forma de cuatro vídeos y dos instalaciones. La exposición reúne casi todos los trabajos, agrupados bajo el nombre de Acciones, de estos artistas, que participarán en la próxima Bienal de Venecia.
Acciones comenzó a gestarse en 2002 en Mataró. Los cuatro trabajos que han desarrollado en estos seis años tienen formato y temática diferente, se deben entender como una serie, no como un conjunto. Acciones en casa es un vídeo de ellos mismos relacionándose con el espacio doméstico de las formas más delirantes: cocinando comida camuflada o siendo los anfitriones de una lúgubre fiesta de generación perdida. Acciones en el cuerpo es una pieza teatral de la que se puede ver una grabación en la exposición. "Durante 60 minutos, varios actores llevan a cabo 60 intervenciones en las que se pone en relación el cuerpo con la historia, la arquitectura o lo simbólico", explican los artistas. En la titulada Crecer en el imperialismo, un personaje se come "un niño negro, una fábrica de hierro y a Foucault". Un narrador comenta cada pieza, algunas de las cuales son desternillantes y surrealistas en la línea de los hits de YouTube. "Normalmente no pretendemos que resulte gracioso. Sólo a veces usamos el humor deliberadamente, porque nos da miedo resultar demasiado trascendentales", apostillan.
La visibilidad que poco a poco van adquiriendo se traduce en mayor responsabilidad para unos creadores que trabajan con conceptos tan amplios y en lenguajes tan variados. Ellos definen estos proyectos como un "repaso al arte y el pensamiento del siglo XX", y no exageran. Hay que ver para creer. Acciones en el Universo, la última del ciclo, se puede experimentar en carne propia en el Centro de Arte Dos de Mayo. El espectador, guiado por la voz de Marc, se mueve por una especie de túnel del terror en el que se viaja de lo microscópico a lo cósmico. Disfrutan con la tensión de sacar adelante las ideas con pocos medios. "Nos gusta trabajar sin un duro, si tuviéramos los medios de Damian Hirst, igual no estábamos haciendo nada de esto", afirman con convicción.
Acciones es un trabajo de síntesis que ya está agotado. El siguiente paso: La Confirmación, la otra instalación presente en la muestra. El espectador recorre un decorado onírico al final del cual hay una proyección. En ella, una chica vestida de lagarterana explica el sentido de la instalación con una canción ochentera e irresistiblemente pegadiza. El estribillo: "La vida es una canción. El espacio le da ritmo al tiempo. Aprende a bailar sin suelo firme. Sin confirmación". Así es la locura de Vives y Bestué, perfectamente comprensible.
Grandes preguntas
- ¿Quiénes son?
Marc Vives (Barcelona, 1978) y David Bestué (Barcelona, 1980) son dos artistas que trabajan juntos desde que se conocieron estudiando Bellas Artes en la Universidad de Barcelona.
- ¿De dónde vienen?
Acaban de completar una serie de intervenciones que lleva el título de Acciones y en la que llevan trabajando seis años. En ella reflexionan con diferentes lenguajes sobre el cuerpo, la tensión entre realidad e ideas o la historia del arte.
- ¿A dónde van?
Dentro de unos meses vana participar la Bienal de Venecia, donde su trabajo formará parte de una exposición colectiva. En estos momentos trabajan en una animación para el décimo aniversario de Caja Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.