Desacuerdo político sobre el rescate

El senador (ministro) de Economía de Berlín, Harald Wolf, pedía el viernes la "nacionalización de toda la banca" alemana para restaurar la confianza y la liquidez crediticia. Las opciones de que llegue a aplicarse la propuesta son casi nulas (Wolf es el único ministro de Economía del partido La Izquierda, heredero de los comunistas del Este, en un Estado federado alemán), pero Alemania tiene preparada una ley que no sólo contempla la nacionalización de bancos en apuros, sino también la expropiación de sus accionistas. La ley está limitada hasta el verano y fue cortada a medida del Hypo Real Estate (HRE), el mayor banco hipotecario del país, cuya supervivencia ha dependido de 87.000 millones de euros en ayudas públicas. El Gobierno teme que el colapso del HRE pueda causar un terremoto comparable a la quiebra del neoyorquino Lehman Brothers el año pasado.

Además, Alemania se hizo a finales de año con el 25% más una acción del

Commerzbank. Se trata de uno de los principales bancos del país, también hundido hasta el cuello en inversiones ruinosas en Estados Unidos.

El Hypo Real Estate, que esta semana anunció que necesitará otros 10.000 millones de euros para continuar operativo, es desde hace meses objeto de una disputa entre el ministro federal de Hacienda, Peer Steinbrück (socialdemócrata), el multimillonario JC Flowers, dueño del 25% del HRE, y el ministerio federal de Economía, ocupado por el socialcristiano bávaro Karl-Theodor zu Guttenberg. Steinbrück quiere el ciento por ciento del HRE y aplicar, si es necesario, la nueva ley de expropiación. Flowers quiere cobrar más de 3 euros por acción (pagó 22,5 por cada una en 2008). Guttenberg no quiere expropiar y propone una reestructuración del banco.