Arana hereda de Madrazo la dirección de EB en su peor momento histórico
Su objetivo es relanzar el partido acentuando las señas de izquierda
Mikel Arana es consciente de la ingente labor que tiene por delante como nuevo coordinador general de Ezker Batua (EB): relanzar desde la oposición un partido que ha sufrido uno de los peores desastres electorales de su historia, que le ha sumido, además, en una situación económica muy compleja. El Consejo Político le nombró anoche en Bilbao para el puesto en sustitución de Javier Madrazo, quien ha dejado el cargo que ocupaba desde 1994 tras el revés en las urnas. De los 103 miembros del Consejo, asistieron a la cita 89, de los que sólo votaron 78: un total de 67 apoyaron el nombramiento de Arana (un 85,8% de los votantes), uno lo rechazó (1,2%) y se registraron 10 votos en blanco (12,8%).
Arana fue apoyado por casi el 86% de los miembros del Consejo que votaron
El nuevo coordinador general es el candidato del consenso, pactado entre el sector fiel a Madrazo y el Partido Comunista de Euskadi (EPK-PCE). Entre ambos grupos suman 78 de los 103 miembros del Consejo Político. Portavoz de la presidencia y parlamentario electo de EB, Arana, criado políticamente a la vera de Madrazo y miembro de su guardia pretoriana, fue el único aspirante que se presentó en el cónclave. El hecho de que no hubiera más candidaturas evitó que se agravase la imagen de división interna en EB.
El sector crítico no planteó ningún candidato alternativo. Los nueve representantes en el Consejo Político pertenecientes a la corriente Encuentro Plural Alternativo, encabezada por Ángel Bao, votaron en blanco, al entender que la nueva dirección mantiene "el mismo funcionamiento interno y los liderazgos" que han conducido al desastre electoral.
El otro grupo de los críticos, apiñados en torno a la plataforma Alternatiba Eraikitzen, que lidera el ex parlamentario Oskar Matute, se mostró muy duro con Madrazo, al que acusó del hundimiento electoral por querer aferrarse al poder. Matute y varios miembros de su corriente se marcharon antes del fin de la reunión y no llegaron a votar.
Arana coge el testigo de Madrazo en un momento muy delicado, pero con la convicción de que la regeneración del partido pasa en estos momentos por acentuar al máximo las señas de identidad de izquierda, que han quedado desteñidas después de dos legislaturas con EB embarcada en los Gobiernos más soberanistas de la historia de Euskadi, junto a PNV y EA.
Madrazo, a quien el Consejo Político no ha buscado ningún acomodo futuro en la dirección, deja el puesto y su intención es regresar a la docencia, a dar clases de Filosofía en un instituto. Esa es su idea, pero los críticos no tienen nada claro que vaya a ser así y que no siga tutelando el partido desde otras instancias. De momento, en la reunión del Consejo Político no se creó ningún cargo para darle acomodo en la estructura de la formación.
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