Los socialistas irritan al PP al dar ya por hecho su apoyo a Patxi López

La comisión negociadora del PSE-EE, que encabeza el presidente del partido, Jesús Egiguren, dio ayer ya por hecho el apoyo de los populares a la investidura de Patxi López como lehendakari, lo que ha irritado al PP justo cuando ambos partidos acaban de empezar a dialogar sobre el cambio de Gobierno en Euskadi. El secretario de Organización del PSE y dirigente de la ejecutiva federal socialista, Rodolfo Ares, aseguró con firmeza que la víspera los dirigentes del PP "en más de una ocasión dijeron que votarán a favor de la investidura de Patxi López".

Las declaraciones de Ares causaron sorpresa en el PP vasco, cuyo secretario general y responsable de su propia comisión negociadora, Iñaki Oyarzábal, recalcó a EL PAÍS: "Si no hay un acuerdo, no hay apoyo a la investidura". Los populares enfatizan que su intención siempre ha sido y sigue siendo articular una mayoría por el cambio alrededor de López, pero insisten públicamente y piden expresamente a los socialistas que no confundan esa disposición -su "buena fe"- con dar ya por hecho su voto a la investidura.

Desde la misma noche electoral, el PP ha mantenido que un acuerdo con los socialistas está condicionado a un cambio de políticas en una serie de cuestiones clave. "Nunca hemos dicho que daremos nuestro apoyo a la investidura para nada", insistió Oyarzábal, quien transmitió telefónicamente a Ares su posición. Miembros de la ejecutiva del PP vasco hablaron ayer con la dirección nacional de Génova y recibieron todo su respaldo en este asunto.

Pese a su malestar, el PP reitera que no ha cambiado en nada su disposición de votar a López si hay un acuerdo político. Fuentes de la comisión negociadora socialista reiteraron a este periódico la voluntad del PSE de alcanzar un pacto con el PP antes de la investidura y atribuyeron al "nerviosismo" del PP la respuesta a la declaración inicial. De hecho, Ares confirmó la voluntad de su partido de alcanzar el acuerdo, incluso sustanciado en un documento firmado por ambas partes. "No creemos que haya ningún obstáculo insalvable", apuntó Ares al ser preguntado por este extremo en su comparecencia pública.

Los populares han dejado claro que quieren formalizar un pacto sobre los contenidos en que debe materializarse el cambio en Euskadi por tres motivos: garantizar así la estabilidad del futuro Ejecutivo, tener un compromiso de que el PSE no hará "al día siguiente las políticas nacionalistas" y poder presentar a su electorado un logro tangible.

Los socialistas cerraron ayer con UPyD, el partido de su ex dirigente Rosa Díez, la primera ronda negociadora. Pese a que López no necesita su voto, Díez confió en continuar negociando con el PSE para alcanzar un acuerdo en función del cual respaldar la candidatura del líder socialista. El PSE, preferentemente, tiene previsto volver a sentarse con el PP y con EB, que ha dejado abierta la posibilidad de apoyar a López, aunque presumiblemente terminará por abstenerse.