Balance de contrastes

Los partidos abordaron la efemérides del primer año de la doble cita electoral de 2008 (generales y andaluzas) con lecturas completamente opuestas, como es habitual. Aunque hubo una coincidencia: la omnipresencia y prioridad de la crisis económica y sus efectos devastadores en el empleo de Andalucía, que han relegado a un segundo plano todos los asuntos que estaban en la agenda durante la campaña electoral. El paro se lo ha comido todo. A partir de ahí, ninguna otra coincidencia.

El vicesecretario del PSOE, Luis Pizarro, dio a su partido y el Gobierno de la Junta un "aprobado alto", ya que su primer objetivo ha sido combatir la crisis, para lo que la Junta y el Gobierno han puesto en marcha más de medio centenar de medidas, con un volumen de recursos de más de 4.400 millones, lo que, aseguró, no tiene precedentes en la historia de la comunidad y de ninguna otra autonomía.

Respecto al cumplimiento del programa electoral, destacó el impulso al paquete legislativo que hace referencia a los derechos sociales contemplados en el Estatuto de Autonomía. Aprovechó para hacer ver los efectos de la reforma, como la aplicación de la disposición sobre inversiones del Estado en la comunidad en función de la población; el acuerdo de la deuda histórica, la designación de candidatos andaluces para el Tribunal Constitucional o la transferencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

En la acera de enfrente, el secretario general del PP, Antonio Sanz, dijo que el Gobierno de Manuel Chaves vive una situación de "agonía política" y es incapaz de reaccionar ante la crisis económica y los datos de desempleo. Mientras tanto, añadió, el Ejecutivo andaluz se muestra como "despilfarrador" y al mismo tiempo "sumiso" ante las "agresiones" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Diego Valderas, de IU, culpó a Chaves y a Zapatero de los males de la economía por el fracaso de su modelo, a la vez que aseguró que han perdido por completo su credibilidad. El izquierdista dibujó un panorama de "gran insolidaridad" que ha beneficiado a "banqueros y empresarios especuladores sin alma". Anunciado que si no hay un pacto por el empleo, IU volverá a manifestarse. A este respecto, Pizarro precisó que ve muy difícil alcanzar un acuerdo con el PP, ya que lo que propone este partido es reducir el gasto público y los impuestos de los que más tienen.