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Entrevista:ALMUERZO CON... RUGGERO RAIMONDI

"Tengo un hijo con Down que me machaca con Abba"

Aurora Intxausti

Es un hombre de una elegancia exquisita que llega al restaurante y se siente como en casa. Para beber, pide lo de siempre, un fino seco. Comienza a hablar y cuesta imaginárselo fuera del escenario porque desde muy joven le envuelve el halo especial que emanan los teatros de ópera. Pisó las tablas de la Scala de Milán, el Metropolitan de Nueva York y la Ópera de Viena y se percató de que se sentía cómodo y le resultaba fascinante meterse en los personajes de una ópera. Y no le hizo ascos al cine y a la televisión, donde trabajó de actor de manera ocasional. Ruggero Raimondi (Bolonia, 1941) lleva medio siglo recorriendo el mundo cantando y no se cansa de mostrar al público sus pasiones. "En la ópera el gran placer es dejarse llevar. Cuando lo haces sientes que la música se ha metido en los poros de tu cuerpo".

El cantante encontró en España lo que necesitaba: formación digna para su hijo

Pide un steak tartare sin cebolla y con mucho picante que acompaña con otro fino seco. "Me gustan los sabores intensos, por eso mi balanza en gastronomía se decanta por Italia, porque en ciudades como Bolonia, Módena o Parma el comer es un verdadero placer, e incluso el beber, aunque sus vinos no sean muy conocidos. La cocina es sencilla, pero con una gran materia prima que la hace excelente. Y la pasta, qué decir de ella sino cosas maravillosas".

Raimondi vive a caballo entre Montecarlo y Madrid. Él y su esposa decidieron establecerse temporalmente en España al darse cuenta de que su hijo Rodrigo necesitaba una educación acorde a sus necesidades. El más pequeño de los Raimondi nació con síndrome de Down y hoy, con 20 años, se defiende en tres idiomas, asiste a clases en la Universidad Autónoma dentro de un programa destinado a personas discapacitadas y es bailarín en el grupo Danza Down, dirigido por Elías Lafuente, en el que hay una veintena de jóvenes. "Todavía no se me olvida cuando el pediatra de Mónaco me dijo que mi hijo iba ser como un vegetal toda su vida. Se produjo en aquel momento un pequeño terremoto en mi vida. Hoy tengo un joven en mi familia con grandes aptitudes artísticas. En abril tiene previsto realizar una exposición de fotografía con Ouka Lele. Le gusta cantar y lo hace. Está preparando el musical Mamma mía! Y todo el día nos machaca con Abba".

Sostiene que España es uno de los países en los que hay mayor preocupación por incorporar a los discapacitados en la sociedad. "Tuvimos la suerte de que entrase en las aulas de María Corredentora y fue su salvación. Allí tuvo un profesorado estupendo que le ha enseñado a ser una gran persona y a desenvolverse en la sociedad".

Ruggero y su esposa, Isabel, forman parte de la Fundación Prodis (www.fundacionprodis.org), una organización sin ánimo de lucro destinada a la integración de niños y jóvenes con discapacidad intelectual. Este bajo tenor acaba de participar en un concierto benéfico en el Auditorio Nacional junto al tenor José Manuel Zapata y la pianista Rosa Torres Pardo. "El corazón de los madrileños es inmenso. Se vendieron todas las entradas en muy poco tiempo y es algo que me llena de orgullo".

Le gustan los dulces y acaba la comida con una tarta de queso. "Está exquisita". El maestro ha dado su aprobación.

Ruggero Raimondi lleva medio siglo cantando ópera.
Ruggero Raimondi lleva medio siglo cantando ópera.CARLOS ROSILLO

Hispano. Madrid

- Aperitivo: 4 euros.

- Alcachofas con jamón: 12.

- Steak tartare: 16,50.

- Solomillo troceado: 19,00.

- Dos tartas: 12,00.

- Vinos y café: 15,06.

Total con IVA: 83,85 euros.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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