El apetito voraz de Forlán

"¡Vamos a ver si nos entendemos! Se habla constantemente de Agüero, de su resurrección. Pero... ¿qué pasa con Forlán? Está finísimo. A puntito de caramelo". El cuerpo técnico del Atlético tiene "un chollo" en el pistolero uruguayo, de 29 años, que cuenta ya 17 goles en la Liga. "¡Ni cuando fui pichichi con el Villarreal llevaba tantos a estas alturas!", dice El Rubio, "satisfecho, pero sin perder la cabeza". "Es su forma de ser", resumen en el vestuario. Mientras tanto, "a la chita callando", sus 25 dianas de hace cuatro temporadas quedan "un poquito" más cerca. La pasada se quedó en 16.

"Vive para el fútbol. Trabaja, se cuida... Es una gozada tenerle de compañero. Del entrenamiento se va a su casa o a practicar otros deportes y viceversa", asiente Pernía. "El nuevo entrenador [Abel Resino] concentra al equipo antes de un compromiso importante para que la gente ya se vaya mentalizando. Con Forlán no hace falta", le vitorean en el consejo de administración.

Igualado con Messi en la lista de artilleros del campeonato y sólo por detrás de Eto'o (23 goles) y Villa (19), Abel está concediendo a Forlán un nuevo papel: enganche entre el mediocampo y la delantera intercambiando su posición con el Kun. "La cosa funciona", asiente el sustituto de Javier Aguirre. Ahí están los números: Forlán anotó cinco de los ocho goles que lleva el Atlético con su nuevo técnico.

Guti: "Es un matador"

Un motivo por el que Sergio Ramos anda preocupado. "Forlán es más resolutivo y Agüero más técnico, pero se complementan muy bien. Van muy bien a la espalda de los centrales", dice el defensa del Madrid. Su compañero Guti también anda con la mosca detrás de la oreja: "Es de los mejores de la Liga, un matador".

Pese a las expectativas generadas, Forlán nunca habla de sí mismo. "Es un ejemplo porque siempre llega el primero", cuentan los vigilantes de la ciudad deportiva de Majadahonda. Igual de ajeno a los piropos que a las críticas, el charrúa sólo tiene palabras agradecidas para el grupo: "Jugamos todos, no sólo dos. Siempre dependemos de los demás. Ante el Barcelona, aunque los goles los hicimos el Kun y yo, ganamos todos. Sin el resto del equipo, no somos nada". Y, cómo no, para Agüero: "Es como Romario. Rápido, con un buen regate y muy habilidoso". "En cambio, de él nunca habla. Eso lo dice todo", razonan los rojiblancos.