El hombre que pasó de la cocina al convento

José Cholbi (Xàbia, 1938) ha vivido en la cocina de la derecha política desde hace décadas. Ocupó varios cargos de responsabilidad bajo el régimen franquista como inspector en Educación o en Televisión Española. Muerto el dictador, se afilió a Alianza Popular y fue uno de los cofundadores del Partido Popular. Ha sido diputado nacional, senador y diputado autonómico. En democracia nunca ha ocupado cargos ejecutivos, siempre de representación. Y es un especialista.

Tuvo que lidiar con el estallido del caso Naseiro cuando era miembro de la comisión ejecutiva nacional del PP. Pero respiró aliviado cuando el asunto se archivó porque las grabaciones que implicaban una supuesta trama de financiación ilegal del partido en Valencia fueron declaradas ilegales.

No fue arrastrado por franquista, ni por aliancista, ni por zaplanista...

Si quiere, podrá ejercer el humanismo social que ha predicado

A pesar de su trayectoria previa, Cholbi supo presentarse como un liberal cuando se constituyó el PP. Y se ganó el favor de los más jóvenes del partido cuando presidió el congreso del PP regional que apostó por la denominación Comunidad Valenciana en lugar del histórico Reino de Valencia al que se había aferrado la derecha. Los presentes asistieron atónitos al escrutinio de la votación. Cholbi cumplió sin inmutarse.

Como veterano dirigente de la derecha en Alicante, Cholbi apoyó el ascenso de Eduardo Zaplana a la dirección regional. Cuando Zaplana desplazó a Joan Lerma de la Generalitat en mayo de 1995, Cholbi compartía escaño en el Congreso de los Diputados con José Joaquín Ripoll y Luis Fernando Cartagena.

Cuando Francisco Camps asumió la presidencia de la Generalitat en junio de 2003, Cholbi le acompañaba en las candidaturas autonómicas por Alicante. Y siempre ha mantenido una buena relación con él. Fue designado senador territorial. Pero le molestaba viajar. Después de las elecciones autonómicas de 2007 Cholbi asumió la vicepresidencia de las Cortes.

Unos meses después, en noviembre, lograba el consenso necesario para ser designado Síndic de Greuges con el apoyo del PP y del PSPV. Los socialistas congelaron su nombramiento para exigir al Consell acceso a las actas de la Sociedad Gestora de la Imagen Estratégica de la Comunidad Valenciana, una sociedad pública de la Generalitat.

La investigación de la supuesta trama de sociedades corruptas provocó un súbito afán de transparencia de parte del portavoz del Consell que los socialistas dieron por bueno y desbloquearon el nombramiento de Cholbi.

El lunes se dio de baja como diputado y como militante del PP. El pleno de las Cortes le refrendó ayer. Hoy toma posesión como Síndic de Greuges.

No se vio arrastrado por su pasado franquista, ni por aliancista, ni por zaplanista... Ahora, escapa de la cocina cuando el fuego está más caliente y salta a un auténtico convento donde tendrá que ejercer como independiente. No será fácil que se dedique a la vida contemplativa. Y, si quiere, podrá ejercer el "humanismo social" que siempre ha predicado porque, al fin y al cabo, ha sido mucho tiempo cocinero antes de llegar a fraile.