La dirección del PSOE promete todo su apoyo al futuro líder socialista gallego

Serán los militantes los que decidan. Preocupado por las informaciones que dan por hecho que Manuel Vázquez sustituirá a Emilio Pérez Touriño al frente del Partido dos Socialistas de Galicia, Ricardo Varela se esforzó ayer en subrayar que "el candidato será elegido, refrendado y consensuado por las bases del partido". Y para fraguar ese acuerdo, la comisión gestora que él preside y que acaba de constituirse para gobernar el partido los dos meses que durará la transición hacia un nuevo liderazgo, tiene intención de reunirse con todas las agrupaciones locales antes de cerrar una propuesta.

Varela, sin embargo, no negó que Manuel Vázquez cumple a la perfección el perfil que, en su opinión, debe tener el nuevo líder del partido, ni tampoco su convicción personal de que es el candidato en mejor situación de obtener el respaldo mayoritario de los militantes socialistas.

La gestora decidirá la organización del grupo parlamentario

El responsable de la gestora subrayó la rapidez con la que el PSdeG ha afrontado la pérdida de las elecciones, hasta el punto de que apenas unas horas después de la derrota había puesto en marcha su maquinaria. Varela se mostró convencido de que el proceso que acaba de abrirse y que concluirá en el congreso extraordinario de 25 de abril, dará paso a "una dirección política fuerte que trabajará durante cuatro años para ofrecer a los gallegos una mayoría política capaz de gobernar este país".

La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, comparte este criterio y por eso ayer anunció que al nuevo secretario general y a su equipo no les faltará ni el "apoyo" ni la "complicidad" de la dirección federal, con José Luis Rodríguez Zapatero y José Blanco a la cabeza. Pajín subrayó la "fortaleza", la "unidad" y la "movilización" con la que el partido socialista está afrontando la derrota electoral. Una vez más, la número tres del PSOE enumeró sus armas: el Gobierno de España, un centenar de alcaldías, más de un millar de concejales y dos diputaciones provinciales.

"El PSdeG es un partido arraigado con vocación de desarrollar políticas públicas" que con toda probabilidad, recordó, conservará sus 25 escaños en el Parlamento cuando se lleve a cabo el recuento del voto emigrante, lo que permitirá organizar "una oposición responsable y exigente".

Pajín enfatizó el compromiso de Ferraz con la nueva etapa del socialismo gallego, pero al mismo tiempo, y apenas dos días después de que la gestión de Emilio Pérez Touriño fuese objeto de críticas en la ejecutiva federal, la número tres de Zapatero quiso dejar clara su valoración de la labor del ex secretario general. No sólo ha protagonizado "la mejor etapa del socialismo gallego", aseguró, sino que con su decisión de dimitir ha permitido al partido dar ahora "un paso adelante".

La comisión gestora constituida ayer tendrá en sus manos no sólo la organización y preparación del congreso extraordinario, incluida la formulación de una propuesta para la secretaría general, sino que deberá resolver algunos asuntos de orden institucional que no pueden esperar. En primer lugar, decidir cuál será la representación socialista en la Mesa del Parlamento, donde previsiblemente dispondrá de una vicepresidencia.

En segundo lugar, la dirección provisional tiene que decidir el modelo de organización del grupo parlamentario. Sobre este punto aún no hay una decisión definitiva, pero si, como está previsto, Manuel Vázquez se confirma como el único candidato a la secretaría general, lo más probable es que los socialistas reproduzcan el modelo aplicado con éxito por el Partido Popular durante los últimos cuatro años: un presidente de grupo que sólo interviene en los grandes debates (el propio Vázquez ocuparía ese puesto) y una o varias portavocías para hacer frente a la fiscalización diaria del gobierno. Para ocupar estos puestos suenan los nombres de Mar Barcón, Ricardo Varela y José Luis Méndez Romeu.