"Esto pinta infinitamente mejor"

El domingo el PP operó un vuelco político en Galicia, y apenas tres días después, es decir, ayer, ya estaba Mariano Rajoy en persona en Andalucía para trasladar la buena nueva de que el "cambio es más posible que nunca". Con la sonrisa de la victoria aún esculpida en el rostro, el líder nacional de los populares hizo su paseíllo triunfal por la localidad sevillana de Dos Hermanas, escoltado por la plana mayor del PP autonómico. Después presidió el comité ejecutivo andaluz, y fue premiado con una ovación.

Que Andalucía haya sido la primera comunidad que visite Rajoy tras las elecciones gallegas y vascas -cuyo resultado se ha percibido en la familia popular como una hazaña heroica de su líder- no es una casualidad. Es un gesto muy intencionado, un guiño a la organización andaluza y a su máximo dirigente, Javier Arenas, pieza fundamental de la estrategia de apoyo de los barones del PP a Mariano Rajoy en el congreso nacional del pasado junio. Además, Rajoy se siente especialmente cómodo en Andalucía, donde nunca nadie lo ha cuestionado en público, ni siquiera en los momentos más peliagudos que le han reportado las belicosas huestes de Esperanza Aguirre. Es una de las mejores plazas para darse un cariñoso baño de multitudes.

El momento de su aparición es también especialmente propicio tras conocerse las encuestas de este fin de semana, que apuntan el aumento del PP andaluz y el desgaste del Gobierno socialista de Manuel Chaves. El clima es de euforia y, con todas las pertinentes reservas hacia la validez de los sondeos -"marcan la sustancia, pero no resuelven la vida de nadie", dijo-, Rajoy repitió una y otra vez ante sus entusiasmados oyentes que la victoria de Arenas está cerca. "Es una oportunidad histórica", recalcó, y aprovechó para adornar su afirmación con la descripción de unos socialistas "desgastados y aburridos" que van ya "para los 30 años en el poder".

Todavía queda mucho tiempo para las elecciones y varias equis por despejar -una de ellas es si el propio Rajoy, pese al respiro de Galicia, aguantará de cartel hasta el 2012 si las europeas le son adversas-, pero el presidente del PP se mostró muy animoso con el fruto del trabajo "sordo y difícil" que atribuyó a la organización andaluza. "Esto pinta infinitamente mejor".

El ambiente de júbilo no era el más conveniente para bajar al "drama" de la crisis económica. Sin embargo, lo hizo, y con énfasis en la crudeza de cada una de las pinceladas con las que pintó el cuadro de la catástrofe, porque ésta se puede traducir también en un viento electoral que sople a su favor. Javier Arenas lo recordó al anunciar que el PP iniciará en Córdoba la ronda de las ocho manifestaciones contra el paro que piensa organizar, después de la de Málaga (con carácter regional). "Seguiremos desde la calle pidiendo empleo digno".