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Reportaje:

El entrenamiento del cerebro

El Madrid abre un centro para que los jugadores aprendan a controlar sus emociones

Diego Torres

Von de Sede es el fabricante de algunas de las sillas que utiliza la reina de Inglaterra. El cuero de las seis tumbonas de la Sala de Entrenamiento Mental y Neurofisiología del Madrid, en Valdebebas, es suave, rojo, bien acomodado al respaldo de diseño ergonómico, especialmente concebido para relajar los músculos del ocupante hasta sumergirlo en un estado prehipnótico. Pero en este caso no son las nalgas lo que deben ablandar las sillas, sino los cerebros de los futbolistas. Su director, Walter di Salvo, se inclina sobre una de ellas y muestra la etiqueta: "De Sede".

Di Salvo explica que el diseño no es banal. Que, recostados en estas poltronas, decenas de jugadores, desde los chavalines de la cantera hasta los profesionales, podrán preparar su mente para controlar las perturbaciones del ánimo que afectan al rendimiento deportivo. Especialmente, el miedo.

Hace un mes que Di Salvo abrió las puertas del centro, el Real Madrid Tec, que reúne la maquinaria y la infraestructura más avanzada del fútbol mundial. Ideado, según él, para "construir" futbolistas, es un laboratorio de formación dividido en áreas de biomecánica, prevención de lesiones, neurofisiología y estudio videográfico de los partidos. Al final del pasillo se halla el módulo de Entrenamiento Mental. Cuando enseñó el gabinete a los técnicos de la cantera, Di Salvo les puso sobre aviso reiteradamente: "¡La mente es lo más importante!".

El módulo de Entrenamiento Mental se compone de una zona de control, reservada a los neurólogos, y una sala con capacidad para seis jugadores. La zona de control cuenta con seis monitores en los que el neurólogo dirige los ejercicios. "Trabajamos con seis ordenadores en línea", asegura Di Salvo. "El sistema está diseñado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Funciona con sensores que, adheridos al cuerpo del jugador, miden la conducción galvánica de la piel; el transporte de las ondas cerebrales; la frecuencia cardiaca; la respiración... Cada tumbona tiene un monitor en el que cada jugador observa sus parámetros fisiológicos. Los operadores controlan todos los ejercicios desde la cabina. Van a hablar directamente con cada jugador. Van a orientarlos sobre qué hacer. Son ejercicios de reacción, de colores, de buscar soluciones... Muy sencillos. Estresar el cerebro no es difícil. Se empieza por unas preguntas directas: '¿Cómo estás?, ¿cuántos años tienes?'. Tu actividad es normal. Estás en tu lugar. Entonces se cambia: '¿Qué puesto consiguió Brasil en el Mundial de 1990?'. El cerebro se estresa. Los parámetros suben. Empiezas a sudar. Varía el factor emocional. Entonces debes hacer ejercicios para volver al nivel ideal. Cada uno es capaz de controlar su mente y su cuerpo. Escuchando y mirando el monitor. Escuchas una música sólo si tus parámetros están correctos. Cuando te relajas, la música se oye. Si no estás en tu nivel óptimo, se corta. Así te habitúas a controlar las emociones. Cuando dominas estos ejercicios, eres el dueño de tus emociones. Entonces, vas a poder controlarlas en el campo de juego. Y, si las controlas en el campo de juego, tus posibilidades de éxito en el fútbol van a aumentar exponencialmente".

El ex responsable de la preparación física del Manchester United se muestra entusiasmado ante lo que cree un paso adelante sin precedentes. "Hasta ahora nadie ha ayudado a los jugadores en este sentido", dice; "les fichamos y los echamos al campo. El que tenga la capacidad de relajarse y concentrarse para jugar ante 80.000 personas sale adelante. Al que no le vendemos. El fútbol ha estado siempre en la retaguardia del entrenamiento cerebral. Pero en los Juegos Olímpicos de Pekín los tiradores estadounidenses trabajaron con este método".

Walter di Salvo, en el centro  Real Madrid Tec,  del que es director.
Walter di Salvo, en el centro Real Madrid Tec, del que es director.ULY MARTÍN

La asamblea, el día 29

El Madrid ha ratificado que el próximo día 29 se repetirá su polémica asamblea de diciembre pasado, en la que se aprobaron las cuentas del club, pero, según trascendió más tarde, con la intervención de personas que no eran socios compromisarios y que, por tanto, no tenían derecho a asistir ni, por supuesto, a votar. Un escándalo que terminó abocando al presidente de entonces, Ramón Calderón, a presentar su dimisión a pesar de que, en principio, se resistió a hacerlo.

El orden del día de la nueva cita se redactará el domingo que viene en una reunión al efecto de la actual junta directiva, presidida por Vicente Boluda.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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