El Colegio de Arquitectos quiere echar a un tercio de su plantilla

El Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que, de prosperar, afectará a 46 de los 139 trabajadores que componen su plantilla. Así lo confirmó Paloma Sobrini, decana del colegio madrileño, que invocó un descenso del 33% de los ingresos por visados de proyectos constructivos como causa fundamental de la reducción de plantilla que propone. Además, anuncia que se barajan, entre otras alternativas, medidas como prejubilaciones, jubilaciones anticipadas o reducciones de jornada.

Por su parte, el comité de empresa del COAM señala que la reducción de ingresos es menor: frisa el 6,7%, según un portavoz de los trabajadores. Destaca que "el COAM es una institución de derecho público, que presta servicios sin ánimo de lucro", por lo que "no puede gestionarse como si fuera una empresa de negocios, ni hacerse recaer todo el peso de la crisis exclusivamente sobre los empleados".

"No debe caer todo el peso de la crisis sobre los empleados", dice un trabajador

El COAM agrupa a unos 11.000 arquitectos. Cada proyecto, para ser visado, debe pagar ciertas tasas. Este ingreso constituye el 80% de los ingresos colegiales totales, mientras que el resto procede de la cuota anual de los colegiados, 195 euros al año. El presupuesto para 2009 -unos 10 millones de euros, según el gerente, Javier Soria- se ha reducido en un 30% respecto al de 2008.

Para el portavoz del comité de empresa, un leve aumento de la cuota colegial y de las tasas de visado podría anular las amenazas de despido. "El que un arquitecto vise proyectos implica que ingresa dinero", subraya Juan Andrés Jiménez, representante de los trabajadores. Y añade: "Naturalmente, todos, ellos y nosotros, sufrimos los efectos de la crisis, pero no es coherente que todo su peso recaiga únicamente sobre nosotros, los empleados del COAM".

Según la decana, "entre 2003 y 2007, la plantilla del COAM se incrementó en un 59%, y la actual propuesta de expediente de regulación de empleo intenta corregir aquel incremento". Por otra parte, Sobrini subraya que la construcción de la nueva sede colegial en la calle de Hortaleza, que costará 45 millones de euros en el edificio de las antiguas Escuelas Pías, no tiene relación con esta crisis, ya que "se financia con la venta del inmueble de la sede actual, en la calle de Barquillo, así como con las plazas de garaje que el futuro edificio tendrá".

Los trabajadores, por su parte, destacan que la magnitud del proyecto, 30.000 metros cuadrados de superficie, sí afecta a la situación actual. Destacan que durante los años de bonanza, el Colegio de Arquitectos acumuló mucho dinero por la proliferación de construcciones y por el boom inmobiliario, monto de ingresos que, consideran, podría haber contribuido a mitigar la crisis. Quedan dos semanas por delante para que la autoridad laboral de la Comunidad decida sobre el ERE.