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Crónica:25ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Depor hunde al Numancia

Lafita y Juan Rodríguez firman la séptima derrota soriana seguida

El Numancia se hunde. Se le escapa la categoría casi sin sentirlo. Después de una primera vuelta más que digna, siete derrotas consecutivas le han alejado de casi cualquier opción de permanencia. Ayer le tocaba sacar tajada de Los Pajaritos al Deportivo, que no hizo mucho, sino muy poco: el gol de Juan Rodríguez, defenderse con un poco de orden y nada más. Claro que para ganar al Numancia a estas alturas hace falta muy poco.

Lotina moderó el previsible ataque de ansiedad después del fiasco europeo y echó mano de su superioridad teórica para organizar una tarde de rigor táctico y paciencia para desarmar a un rival ya muy desarmado. El fútbol lo tenía el Depor. El cuero, también y en el momento en que Rodríguez y Lafita lo pusieron en el pasto se acercó el gol. Lassad envió la primera ocasión al palo y la segunda la sacó un defensa en la línea, pero el escenario ya había quedado dibujado. El partido era del Deportivo.

NUMANCIA 0 - DEPORTIVO 1

Numancia: Juan Pablo; Felipe, Pavón, Raúl Bravo, Bellvis (Goiria, m. 78); Nagore, Boris; Del Pino, Brit (Guayre, m. 9), Barkero (Moreno, m. 62); y Aranda. No utilizados: Mario, Dimas, Diego y Sergio Ortega.

Deportivo: Aranzubia; Laure, Zé Castro (Diego Colotto, m. 32), Adrián López, Filipe Luis; De Guzman, Antonio Tomas (Sergio, m. 44); Juan Rodríguez, Verdú (Pablo Amo, m. 87), Lafita; y Lassad. No utilizados: Valerón, Munúa, Pablo Álvarez y Chirri.

Gol: 0-1. M. 74. Juan Rodríguez.

Árbitro: Ramírez Domínguez. Amonestó a Del Pino, Verdú, Brit y De Guzmán.

Unos 5.000 espectadores en Los Pajaritos.

El Numancia no abandonó el buen ánimo, de modo que siguió a lo suyo, a pelear sin descanso y también sin fruto. Sólo Aranda fue capaz de alterar el orden del Depor.

La tranquilidad del conjunto gallego, su superioridad, fue convirtiéndose en desidia ante el empuje del Numancia más físico que otra cosa. Además, el plan de Lotina se alteró con las lesiones, primero la de Zé Castro, después la de Antonio Tomás.

El Numancia regresó del descanso con la fe renovada y Aranzubia comenzó a trabajar a destajo, primero ante un zapatazo de Del Pino y luego ante un remate de Nagore. El Deportivo se acomodó en su condición de dominado y esperó a que Lafita y Rodríguez, los únicos capaces ayer, fabricasen el gol que de nuevo le acerca a Europa.

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