"Nuestro estilo de gobierno ha dado otro color a la universidad"

En la solapa de su chaqueta, Juan Juliá (Valencia, 1956) luce una chapa con el lema Units per avançar, con el que se presenta a la reelección al frente de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Juliá está metido de lleno en la campaña que concluirá con las elecciones que se celebrarán el 5 de marzo. "Hay que trabajárselo", comenta. Es jueves a mediodía y el candidato a rector no para. Viene de celebrar un acto electoral en la Escuela Técnica Superior de Gestión de la Edificabilidad. Tras la entrevista, sale disparado hacia la técnica de Industriales a otro mitin y le queda otro, por la tarde, en Gandia.

P. ¿Ha sido complejo afrontar la inercia de 20 años de gobierno de Justo Nieto?

"Hemos fortalecido el peso institucional de la UPV, que no tenía presencia"

"Todas las familias profesionales están en el consejo de gobierno"

"Mis propuestas no son electoralistas como las de Elías de los Reyes"

"El otro proyecto es desproporcionado y llega a rozar la ilegalidad"

"De cara a Bolonia hay que apoyar sobre todo a Bellas Artes e Informática"

R. Nieto dejó una impronta importante en la comunidad universitaria. Pero nuestro estilo de gobierno y nuestras iniciativas han dado otro color a la universidad.

P. ¿A qué se refiere?

R. Hemos fortalecido el peso institucional de la UPV, que no tenía presencia en el entorno universitario, de forma que somos uno de los seis miembros de la ejecutiva de la conferencia de rectores. Además, antes existía una relación menor con el resto de universidades públicas valencianas y hoy existe la mayor cohesión del sistema universitario público valenciano que ha habido nunca. A ello hay que sumar que hemos potenciado la política de consenso al incrementar la presencia de todos los colectivos. Hoy todas las familias profesionales se sienten representadas en el consejo de gobierno y esto ha cohesionado la universidad, de forma que todos los acuerdos se han adoptado por unanimidad y los pocos que no lo han sido, han contado con todos los votos a favor y solo una o dos abstenciones.

P. Sin embargo, su contrincante, Elías de los Reyes, le acusa de vivir de las rentas de Nieto.

R. Esto no es así. Como apunta el informe de la CRUE, en investigación somos la primera universidad de toda España. Los primeros en derechos reconocidos de I+D y en facturación de I+D con 73 millones de euros en institutos propios, una suma que sube a los 100 incluyendo los centros mixtos. El crecimiento de los últimos cuatro años ha sido del 80%, que es una cifra récord en la universidad. Otro ejemplo es que en 40 años esta universidad no se dotó de un plan estratégico y por primera vez se ha elaborado uno, de 2007 a 2014, aprobado por unanimidad y respaldado por el consejo social. Ha habido muchas ideas e iniciativas nuevas. Si por esto se entiende administrar las rentas que hemos recibido, solo por ello mereceríamos mantener la confianza de la comunidad universitaria, pero no ha sido así.

P. ¿Qué tiene usted que no tenga Elías de los Reyes?

R. En primer lugar, mis propuestas no son electoralistas como las suyas, que ofrece un ordenador a los alumnos que empiezan. Además de ser presupuestariamente insostenible, esta medida supone un agravio para los alumnos que no están en primero. Nuestro proyecto es viable, realista y socialmente comprometido. El que presenta el otro candidato es faraónico, no se corresponde con los tiempos que vivimos, desproporcionado, carente de sentido académico y en algunos extremos roza la ilegalidad. Por ejemplo, al plantear un polígono industrial sobre un suelo (Vera 2) de uso educativo reservado a las necesidades de ampliación de la UPV. Además, exigiría inversiones de 400 millones de euros y poner en riesgo la salud financiera de nuestra universidad.

P. ¿Cuáles son sus propuestas?

R. Queremos seguir trabajando en una formación del alumno muy orientada al empleo, ofreciendo un mapa curricular que vamos a basar en un documento marco que se ha aprobado por unanimidad por el consejo de gobierno. Ese documento perfila una oferta curricular que se corresponda con nuestras capacidades y que atienda a un verdadero interés social: que esté respaldado por una demanda verdadera y que tengan un mercado laboral. Eso es racionalizar el empleo de nuestros recursos.

P. Si gana las elecciones, ¿será su último mandato?

R. Me comprometí a ello en su momento y ahora me comprometo firme y explícitamente de nuevo. Siempre he pensado que no era bueno estar más de ocho años en un mismo cargo y así lo he demostrado a lo largo de mi trayectoria.

P. ¿Es partidario de aplicar esta limitación al equipo rectoral?

R. Sería bueno, independientemente de que haya profesores y profesoras que tienen una especial dedicación a las tareas de gestión, que hacen con gran éxito incluso sacrificando su trayectoria académica.

P. ¿Reducirá la composición de su equipo si gana?

R. No. Ya se redujo al pasar a 12 vicerrectores y dos directores delegados, dos menos que en la etapa anterior. Lo que sí es importante es contar con miembros con un buen currículo, como, por ejemplo, nuestra vicerrectora de Investigación, Amparo Chiralt, una catedrática en Ingeniería de los Alimentos, con una trayectoria impecable. Con todo respeto, la otra candidatura se queda corta por currículo. Además, sorprenden algunos vacíos, como la ausencia de vicerrector de Estudios, el encargado de elaborar el mapa curricular con el Espacio Europeo de Educación Superior, o el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado.

P. La Politécnica forma a alumnos en ingeniería, arquitectura, administración de empresas o arte, ¿hay algún frente más necesitado de ayuda que otro?

R. Cada uno tiene sus particularidades, aunque hay momentos como puede ser este que aconseja centrar la atención en algunas parcelas por la existencia de deficiencias en el marco normativo que las pueda perjudicar. La ayuda en la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior [El Plan Bolonia] se hará por igual, pero hay dos familias que han necesitado de una mayor defensa porque la normativa no era la que más se acomodaba a sus legítimas aspiraciones.

P. ¿A qué se refiere?

R. A informática y artes. En el primer caso yo he abanderado la defensa de la regulación de esta profesión desde la ejecutiva de la CRUE. Me parece increíble que después de 30 años de existencia, la ingeniería más numerosa del país, con 100.000 estudiantes, no tenga regulación. Vamos a defenderla. El otro frente es del de las enseñanzas artísticas. Es inaceptable que se hayan regulado las enseñanzas artísticas no universitarias y que pretendan darles exactamente el mismo tratamiento que las universitarias pero no las mismas exigencias.

P. ¿Habrá más tensiones presupuestarias por la crisis?

R. No hay ninguna economía desarrollada que no tenga un sistema educativo y de educación superior muy desarrollado. En estos momentos de crisis es cuando hay que apostar con más firmeza por la ciencia y la educación superior. Y es cuando las universidades debemos de dar respuesta a la situación para formar a buenos profesionales con facilidad de inserción laboral y generar conocimiento y desarrollar el tejido productivo. Necesitamos más recursos, pero para legitimar esta necesidad y pedirlos tenemos que presentar presupuestos creíbles, y no despropósitos. Por eso las propuestas que lanza la otra candidatura hacen mucho daño a la hora de reivindicar más recursos públicos.