"El bipartito no debe seguir si ganamos, aunque sea sin mayoría"
Viene de comer en Lugo con Dolores de Cospedal y admite que ha adelgazado en los días de campaña. Alberto Núñez Feijóo (Ourense, 1961) está relajado, con un punto eufórico. No se incomoda por la insistencia en algunas preguntas que esquiva alegando ignorancia. Dice, por ejemplo, que no conoce las políticas de personal de las diputaciones de Ourense y Pontevedra, presididas por los dirigentes del PP Rafael Louzán y José Luis Baltar, respectivamente.
Pregunta. Oyéndole estos días, da la impresión de que no hubiesen gobernado nunca.
Respuesta. El PP gobernó 16 años y yo participé en ese Gobierno dos años y medio.
P. ¿Y no se siente corresponsable?
R. Por supuesto. Para lo bueno y para lo malo.
"Rajoy no va a tener ningún problema porque el resultado será extraordinario"
"El caciquismo que hay ahora en la Xunta es muy preocupante"
"Si gano, reduciré un 40% el número de altos cargos de la Xunta"
"Yo aparté de la lista a una persona que no cumplió su obligación fiscal"
P. Promete regeneración democrática y dice que acabará con el caciquismo en un día. ¿Eso no existía antes del bipartito?
R. Es cierto que fuimos agotando el proyecto y las urnas nos castigaron, aunque sólo nos faltó un escaño para la mayoría absoluta. 16 años es mucho tiempo para cometer errores, pero tres años y medio era muy poco para cometer los errores que se han cometido. Y el caciquismo que hay hoy en la Xunta es muy preocupante. El nivel de enchufismo de las consellerías del Bloque y de Medio Ambiente rompe todo límite de lo admisible.
P. Para el PP también hay presente. Baltar tiene en nómina a decenas de concejales del PP y los funcionarios ya no le caben en la Diputación. ¿Eso no es clientelismo?
R. Si es así como usted dice... Habría que ver si son esas decenas.
P. Las listas se han publicado muchas veces en la prensa.
R. Baltar lleva 20 años. Y Medio Ambiente ha contratado a 2.000 personas en los tres últimos meses. Eso es un récord.
P. Louzán acaba de convocar 152 plazas que se van a decidir únicamente con una entrevista personal. ¿No se siente concernido por eso? Es el presidente del PP de Pontevedra.
R. Sin duda. Si me dan tiempo, ya le preguntaré a él tras la campaña. Con entrevista personal han entrado todos en las galescolas y el Consorcio de Servicios Sociales. Más de 1.000 personas.
P. En esos casos, la entrevista personal no era lo único que contaba. En el de Louzán, sí.
R. Insisto, entrevista personal sin presencia sindical. Louzán tendrá unos mecanismos, ya veremos los expedientes, el tipo de plazas... Cuando lo sepa, le daré mi valoración. Pero aquí no se está juzgando a la Diputación de Pontevedra, sino a la Xunta.
P. Pero su credibilidad como alternativa depende de que las medidas contra el caciquismo las aplique donde gobiernan.
R. Le insisto: hay algunos que ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Yo me presento a presidente de la Xunta. Y no he oído ninguna denuncia sindical en la Diputación de Pontevedra, como sí ha ocurrido en la Xunta.
P. ¿Y es posible acabar con el caciquismo en un día?
R. Lo que depende de la contratación de la Xunta, sí. No voy a consentir que se contrate a 2.000 personas para limpiar cunetas. Ni que se contrate en Ourense a 70 personas de Cartelle porque el delegado de Medio Rural es de Cartelle.
P. ¿En qué consiste su proyecto de regeneración democrática?
R. Lo demuestra la decisión de apartar a una persona de las listas porque no había cumplido en plazo sus obligaciones fiscales. Yo seguro que me voy a equivocar, pero hay determinados comportamientos que no admitiré, como adjudicar contratos con informes técnicos en contra, como ha hecho Política Territorial.
P. ¿Cree de verdad que Touriño es "el sultán de Monte Pío" y que vive "como una estrella de Hollywood"?
R. Je, je. Yo creo lo que veo. Y veo que se ha gastado siete millones de euros en despachos y en un coche. Simplemente digo eso.
P. El coche de Touriño costó 400.000 euros. El de Gallardón, que está aquí haciendo campaña, 591.000 euros.
R. Esa información no la tengo...
P. ¿Y no es despilfarro poner en marcha la Cidade da Cultura o gastar 4.500 millones de pesetas en la residencia para el presidente de la Xunta, como hizo Fraga?
R. El que más la ha utilizado es Touriño. Fraga sólo iba a dormir.
P. Pero la hizo él.
R. Sin duda. Con el visto bueno de toda la Cámara. Esa residencia no era para Fraga. Es del patrimonio de la Xunta.
P. ¿Tiene la sensación de que además de su suerte está defendiendo la de Rajoy?
R. [Se lo piensa un rato]. La verdad es que no. La política se juega en cada elección, pero me da la sensación de que, si los resultados del domingo son los que se prevén, no va a tener ningún problema porque será un resultado extraordinario.
P. Rajoy ha puesto toda la carne en el asador. Debe de tener la sensación de que se la juega.
R. Ha tenido una lealtad enorme, una gran responsabilidad, ha organizado su tiempo entre Euskadi, el Congreso y Galicia. Y yo se lo agradezco.
P. Apenas han coincidido en campaña, como si se evitaran.
R. Se dice que trabaja mucho en la campaña y a la vez que no aparece conmigo en los mítines... Parece una contradicción. Las campañas consisten en que cada uno patee un territorio.
P. ¿Cuál es la clave para la mayoría absoluta?
R. Estará en muy pocos votos. Este Gobierno no ha convencido, Galicia no quiere que se repita el bipartito. Si por un conjunto de votos el PP no saca la mayoría, significará lo mismo, que Galicia no quiere este Gobierno. Yo sería incapaz de presidir la Xunta si tengo en la Cámara cuatro años más a un partido y a un candidato que me ha ganado las elecciones. La vez pasada se justificó con que el PP llevaba 16 años y era la oportunidad para un cambio político. Si ese cambio no es revalidado en las urnas, la justificación no vale. Y si el pueblo le da la mayoría de escaños a una fuerza que no está en el Gobierno, ese Gobierno entiendo que, aunque legalmente pueda seguir, éticamente no puede seguir.
P. ¿Cuál sería su primera medida en el Gobierno?
R. Reducir el número de consellerías un 25%. Reduciré un 40% el número de altos cargos y suprimiré los delegados provinciales, no las delegaciones, porque son 52. Plantearé un enorme plan de austeridad para ahorrar 100 millones con el objetivo de financiar la rebaja de impuestos y le pediré al Gobierno que dirija su política económica a bares, comercios y microempresas, los que ahora no pueden acceder a financiación. Y derogaré el decreto del gallego, que ahora tampoco le gusta a Touriño.
P. ¿Volvería a introducir elementos de gestión privada en la Sanidad?
R. Elementos de gestión privada, no, pública, sí. Las fundaciones no son gestión privada. Y le ofreceré a los sindicatos una modernización del sistema sanitario público. Pero tenga la seguridad de que la titularidad y la gestión serán públicas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.