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Elecciones 1-M | La campaña

Feijóo defiende las fundaciones sanitarias

Promete regeneración democrática junto a un alcalde procesado por cinco delitos

La Consellería de Sanidade se afanaba anoche en explicar que tenía localizadas "para expropiar" las 385 fincas del futuro hospital de Vigo. Horas antes, Alberto Núñez Feijóo había paseado por alguna de ellas. El candidato del PP hizo parar la caravana de prensa en un solar de la parroquia de Valladares donde "no hay nada". Empecinado en probar cada denuncia sobre el terreno, ayer lamentó que la Xunta no hubiera movido una piedra para edificar la infraestructura "imprescindible para 600.000 personas". Elevó a categoría los retrasos del hospital vigués que Sanidade planea para 2012 y se explayó con su programa: retraso cero en la respuesta a enfermedades graves (citó el cáncer y las dolencias cardíacas), mes y medio como máximo para una prueba diagnóstica y 60 días en las operaciones quirúrgicas. Todo garantizado por ley.

Si los hospitales públicos no llegan, los pacientes se desvíarán a la privada. En ese punto llegó la inevitable pregunta sobre las fundaciones que él mismo creó en la Xunta para gestionar los centros hospitalarios y que el bipartito desmanteló: "Defiendo una sanidad 100% pública con autonomía para los hospitales". No mencionó la palabra fundación, pero calcó el argumento que utilizaba hace 10 años para justificarlas desde el Insalud. E intentó amparar con cifras su argumento: "La verdadera privatización es tener 333.000 personas en listas de espera, porque esos sí acaban en centros privados". Obvió que un número igual o superior de pacientes ya aguardaba cita cuando él estaba en la Xunta.

Con un alcalde promotor

De su currículum de gestor volvió a tirar en la jornada de ayer. "Nadie puede ser presidente sin haber estado nueve años en la Administración sanitaria". El requisito allanaría mucho su camino a la Xunta, pero por si acaso propuso algo más: receta pediátrica gratuita para niños con enfermedades crónicas.

Ya por la noche en el mitin de Tui, Feijóo se dejó presentar por un alcalde promotor que acostumbra a chocar con la Justicia. Antonio Fernández Rocha, que acumula peticiones fiscales por 20 años de cárcel por cinco delitos urbanísticos, tardó minuto y medio en citar a "los GAL, el paro y la corrupción del PSOE". Tras sucederle en el atril, Feijóo mantuvo el discurso de la regeneración democrática. Siempre aplicado al bipartito. Unas tesis que, sin embargo, decidió aparcar en la provincia de Pontevedra. Preguntado por los 152 empleos que Rafael Louzán prevé adjudicar en su Diputación sin selección objetiva, con una entrevista personal como única prueba, Feijóo pidió tiempo hasta las municipales para tratar el asunto que dijo desconocer y apeló a las explicaciones de Louzán. El barón pontevedrés también intervino en Tui. No habló de lo suyo. Entretuvo a los 500 incondicionales con el discurso favorito del PP: el "lujo" de Touriño y el "secuestro de mayores" de Quintana.

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