El juez investiga un caso de facturas falsas en Baena

El Juzgado de Instrucción número 1 de Baena (Córdoba) investiga, desde julio de 2007, un presunto caso de corrupción y cobro de facturas falsas en el que hay dos trabajadores municipales imputados. Uno de ellos era el jefe de negociado del área de Comunicación, Protocolo y Deportes, Rafael Santano, al que se le investiga por presunta malversación de caudales públicos, falsificación de documentos mercantiles, fraude, cohecho y soborno.

Desde el gobierno municipal de Baena, encabezado por el socialista y también senador Luis Moreno, se aseguraba ayer que "ni el alcalde ni cargos del PSOE hacían o estaban al tanto de las supuestas facturas falsas". Todo obedece, según fuentes cercanas "a una trama orquestada por elementos de IU.

Hace dos años y medio, un empresario de Baena que realiza obras para el Consistorio, Jesús G., acudió a los juzgados y declaró que había cobrado facturas falsas del Ayuntamiento. Días después, el propio Jesús G. se retractó por escrito de la primera declaración, señalando que el dinero que faltaba en su empresa y que había motivado la denuncia, se lo había gastado, en realidad, en "relaciones con determinadas personas relacionadas con el mundo de la noche". En su escrito, Jesús G. cuenta que se vio presionado por tres agentes de la Guardia Civil para prestar la primera declaración. Uno de ellos era un cabo casado con la contable del propio empresario y, según fuentes próximas al Consistorio, hermano de la concejal de IU María Ángeles Muñoz. Además, un hermano del empresario dijo por escrito que Jesús G. también había sufrido presiones por parte de Luis Carlos Rejón para que no se le ocurriera retractarse de su primera declaración judicial.

La jueza no aceptó el pasado mayo la personación del Ayuntamiento por no se parte perjudicada o afectada.