El Consello de Contas censura los contratos de espectáculos del Xacobeo

El Consello de Contas censuró las contrataciones del Xacobeo en 2004 y 2005 con las empresas vinculadas a Gerardo Lorenzo, Sabino Torres y Jesús Manzano para la realización de numerosos espectáculos musicales por los que esas empresas, ocho en total, facturaron 15,9 millones de euros en 2004 (55% del gasto total del Xacobeo en espectáculos) y 5,2 millones en 2005 (88% del gasto total en espectáculos).

Las irregularidades fueron múltiples en esas contrataciones, según el alto organismo fiscalizador, que invalida también la alegación de la Sociedade de Xestión do Xacobeo en la que aduce la exclusividad que tenían las citadas empresas con los artistas contratados.

Las contrataciones con las empresas de Lorenzo, Torres y Manzano se adjudicaron directamente con el argumento repetido de que el contratista era la única empresa que poseía los derechos de exclusividad de los artistas. Pero esa declarada exclusividad en algún caso no está acreditada en absoluto, otras veces los certificados que la avalan se presentan fuera de plazo, como sucede con las contrataciones de David Bustamante, Chayane y otros, por importe de casi tres millones de euros, y en general, la aducida exclusividad "no está suficientemente acreditada", según contradice insistentemente el informe del Consello de Contas, "ya que sólo se justifica mediante escrito de otra empresa, sin que conste a título de qué formulan esa declaración, y condicionándola a la firma del correspondiente contrato".

Las contrataciones, dice el Consello de Contas, no estuvieron bien justificadas

En otro caso, la contratación de nueve conciertos por más de dos millones, no existió cobertura completa de riesgo en la póliza de seguro de responsabilidad civil general que se admitió. En la contratación de los "concertos das 7 cidades" (735.458 euros en 2004) las preceptivas certificaciones de estar al corriente con las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social se presentaron en agosto, cuando el contrato es de 5 de marzo y se abonó totalmente en julio, y tampoco constan en el expediente de esta contratación las pólizas de seguro de responsabilidad civil, lo que hubiera bastado para anularla.En los "concertos das 6 cidades" (759.680 euros en 2005) no constan tampoco las certificaciones de estar al corriente con las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social, por lo que no se debió adjudicar el contrato ni hacer ningún pago mientras no estuviesen debidamente acreditadas esas exigencias, y tampoco figura la póliza de responsabilidad civil requerida.

El informe del Consello de Contas de 2007 incluye el caso de las contrataciones de espectáculos en una muestra de los contratos de asistencia técnica y de servicios, que fueron los de mayor peso relativo en el total del importe gestionado por el Xacobeo, que en general no dio "adecuado cumplimiento a los principios de publicidad, concurrencia y objetividad que rigen en la contratación de las administraciones públicas".

Desde el Xacobeo se alegó la imposibilidad de cumplir esos requisitos "porque las contrataciones se realizan a través de empresas que tienen los derechos para representar [a los artistas] en determinadas fechas y territorios, con lo que obligatoriamente ha de hacerse con esas empresas o no contar con los artistas. Y está claro que las empresas con las que se contrató -añade el Xacobeo- tenían la exclusividad, dado que los conciertos se realizaron".

No es cierto que la exclusividad estuviera tan acreditada, como ya se ha indicado. Pero lo que el Consello de Contas cuestionó principalmente fue la falta de documentación justificativa en la que constaran las razones por las que el Xacobeo quiso llevar a cabo esas actuaciones concretas desechando otras, cuando debió "haber contactado con varias entidades representantes de artistas y hacer constar por escrito la fundamentación de las decisiones de contratación [...] en ejecución de una determinada planificación y programación de actividades establecidas con la debida antelación".

Las contrataciones, por el procedimiento negociado sin publicidad, se justificaron, sin embargo, con "simples alegaciones indeterminadas de necesidad o conveniencia".

Tres asociaciones empresariales, la Asociación Galega de Servizos para Eventos (Agase), la Asociación Galega de Empresas Musicáis (AGEM) y Escena Galega, difundieron ayer un comunicado en el que declaran sentirse "víctimas y enormemente perjudicadas por las malas prácticas presuntamente corruptas de algunos políticos y personas próximas que utilizan su cargo e influencias para el enriquecimiento propio o de organizaciones y empresas afines, de modo fraudulento e irregular".

Las tres asociaciones agrupan a decenas de empresas que, según señalan, generan puestos de trabajo y riqueza a través de la producción de espectáculos de calidad al tiempo de procurar la estructuración de un sector "con enorme capacidad de crecimiento futuro". Las prácticas irregulares evidenciadas por este periódico, dicen, "favorecen la aparición de falsos empresarios u oportunistas sin escrúpulos que tanto daño nos hacen a los que trabajamos y apostamos por nuestras empresas de modo honrado y legal". Por eso reclaman "una política de transparencia", especialmente "cuando se aproxima la celebración del Xacobeo 2010".