Solo una docena de trabajadores de Nissan se han acogido en tres semanas a las bajas

La posibilidad de que la planta de la Zona Franca de Barcelona de Nissan fabrique dos nuevas furgonetas entre este año y 2012 -el nuevo modelo pendiente de asignación en 2010 y la probable recuperación de la furgoneta que debía fabricarse en Tánger- está ahuyentando el interés de la plantilla por el plan de bajas incentivadas propuesto por la empresa.

La dirección de Nissan propuso el pasado 4 de febrero un plan industrial que aseguraba un nuevo modelo y cambiaba despidos por bajas. Podían acogerse 1.454 personas, que es el sobrante que tiene ahora la empresa, tras la salida de 226 trabajadores.

Dos semanas después, sólo se han apuntado una docena de empleados, según fuentes de la empresa, que añaden que otros tantos se han interesado por las condiciones: indemnización de 60 días por año trabajado (un mínimo de 20.000 euros y un máximo de 120.000, en función de la antigüedad) y formación para recolocarse. El plazo para apuntarse acaba el 15 de marzo.

La empresa recuerda que los nuevos modelos, en caso de que se fabriquen en Barcelona, no varían en absoluto el excedente de personal. Por una parte, porque el plan industrial para la Zona Franca define una fábrica con una capacidad de 128.000 unidades anuales en dos turnos y una plantilla de 2.800 trabajadores. En segundo lugar, porque la posible nueva furgoneta está condicionada a que la plantilla acepte el nuevo plan industrial.

Es lo que la dirección intentó transmitir ayer al comité de empresa en la reunión que mantuvieron para negociar el excedente. Los sindicatos atribuyen el escaso éxito del plan de bajas incentivadas a la desinformación y la ausencia de gran parte de la plantilla. Sólo trabaja una parte, pues 3.332 trabajadores están afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal hasta el 31 de marzo.

La dirección recuerda, en este sentido, que si en esa fecha no se ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos sobre el futuro de las instalaciones de Nissan en Barcelona, el ajuste será traumático: un expediente de extinción para los que no se hayan apuntado al plan de bajas.

"Nosotros ya lo hemos dicho todo, no tenemos nada más que explicar. Todos tenemos que poner de nuestra parte y nosotros lo hemos hecho". declaró ayer a Efe el portavoz de Nissan, Alfredo Castaño, que instó al comité a dar un paso adelante y adoptar una decisión acerca del futuro de la planta catalana.