Cuando el deportivismo cruzó Europa en coche

Como si fuera un guiño del destino, el Deportivo juega hoy (21.00, La Sexta) su partido 101 en Europa donde disputó el primero: en la ciudad danesa de Aalborg. Allí comenzó una historia inolvidable para un club de provincias que nunca había soñado con salir victorioso de San Siro, Old Trafford, Delle Alpi, Highbury, el Olympiastadion de Múnich y el Parque de los Príncipes. Todo comenzó en Aalborg, que en septiembre de 1993 no era el mejor destino para hacer turismo. "Tengo grabado en la memoria el ambiente tan triste y desangelado que había en un estadio que, como Riazor entonces, no estaba cerrado en uno de los fondos. Todo, también la ciudad, transmitía frialdad", recuerda Paco Liaño, guardameta del Deportivo en aquel lejano debú europeo.

Las cosas han cambiado. Tras aquella portería, donde antaño había una fila de árboles, se levanta ahora un recoleto graderío que da al estadio un aire británico. Y el Aalborg, como el Deportivo, ha ganado pedigrí. "Seguro que ahora tiene más nivel deportivo", advierte Nando, lateral zurdo en aquel grupo pionero que dirigía Arsenio Iglesias y que dos temporadas antes había regresado a Primera División. "Ahora los dos equipos tienen medios para conocerse muy bien. Antes no había tantos y para ambos el duelo resultaba una incógnita porque no tenías la certeza de las debilidades y las fortalezas del rival. De los daneses tenemos la referencia de su paso este año por la Liga de Campeones y sabemos que han dejado fuera al Celtic de Glasgow para engancharse a la Copa de la UEFA", resume Nando, a la espera de una oportunidad en los banquillos con el título de entrenador recién expedido.

El Aalborg ganó aquel partido por 1-0. El Deportivo jugó con Liaño; López Rekarte, Paco, Djukic, Voro, Nando; José Ramón, Donato, Fran; Manjarín y Claudio en el once titular. El equipo de Arsenio actuó a tono con el gélido ambiente, pero se resarció en Riazor (5-0). Entonces ya había recuperado a Mauro Silva y Bebeto, que se habían perdido la histórica cita por acudir a una convocatoria con la selección de Brasil.

También ahora llega el equipo gallego con ausencias. Manuel Pablo, Bodipo y Riki están lesionados y el canterano Lassad no está inscrito en Europa. Jugará Mista, también dolorido.

El Deportivo regresa al pasado. Entonces hubo unos 100 aficionados que cruzaron Europa en coche para darse el gusto de ver jugar a su equipo por primera vez en una competición europea. A Coruña y media Galicia se paralizó ante el televisor. Nando rescata aquella ilusión: "Desde Dinamarca sentimos que la gente disfrutaba de aquel momento y fue algo especial".

Hoy, el deportivismo vive la cita entre la rutina y un sentimiento de nostalgia que apenas salpica a los miembros del equipo. Tan sólo repiten un utilero y José Luis Ribera, ahora segundo entrenador y suplente en aquella eliminatoria. Y Augusto César Lendoiro, pero el presidente, que entonces no conocía límites, anda ahora enfrascado en el cuerpo a cuerpo con los representantes para buscar refuerzos a precio de saldo con vistas a la temporada próxima y cerrar la renovación del entrenador, Miguel Ángel Lotina.