El Síndic denuncia la lentitud de las ayudas sociales
El Síndic de Greuges estudia desde el año pasado qué hacer cuando una persona que requiere ayudas para la dependencia a los servicios sociales muere antes de que su petición sea resuelta. Esta actuación, que el defensor de los ciudadanos inició de oficio ante la abundancia de casos, es un efecto de la lentitud con que se aplica la Ley de Dependencia, una de las medidas sociales emblemáticas del Gobierno central.
De las 5.610 quejas que el Síndic recibió en 2008, 528 estaban relacionadas con las ayudas a la dependencia, explicó Rafael Ribó, que ayer presentó la memoria de 2008 de la institución que dirige. El informe critica que los retrasos en la tramitación de las solicitudes, la falta de criterios claros para evaluar las situaciones de dependencia y la demora con que llegan las ayudas económicas pueden comportar "una lesión grave de derechos".
Ribó denunció una lentitud similar en la tramitación de las ayudas al alquiler para jóvenes, y reclamó a las administraciones más recursos para aplicar con eficiencia estas y otras medidas sociales.
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