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EL CÓRNER INGLÉS
Columna
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Inglaterra para el Mundial 2010

- "¿Que si es tan bueno como yo?

¡No sea imbécil!".

George Best, al preguntársele

si Wayne Rooney estaba a su nivel

Si apostamos un euro hoy con bwin.com a que España va a ganar el Mundial de 2010 y España gana, nos devolverán 6,50 euros. Si vamos con Inglaterra y gana, la casa de apuestas online cuyo nombre vemos en la camiseta del Madrid nos dará nueve.

La diferencia no parece reflejar lo que casi toda la prensa deportiva interpretó como la victoria magníficamente arrolladora de España sobre Inglaterra en el partido amistoso que se disputó en Sevilla el pasado miércoles. Pero hay mucho dinero en riesgo para Bwin y ellos, como otras empresas rivales en el negocio del juego (la inglesa William Hill ofrece números muy similares), saben lo que hacen.

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Lo primero que saben es que, como quizá diría Fabio Capello, el seleccionador de los ingleses, un año y medio en el fútbol es molto longo. Las declaraciones de Vicente del Bosque tras la bonita victoria de su equipo esta semana hicieron hincapié en la necesidad de no creerse nada, en rebajar la euforia y recordar que en el fútbol hay que proceder con cautela, paso a paso. Lo mismo que ha estado haciendo Pep Guardiola, el entrenador del Barcelona, toda la temporada. El Barça es el favorito para ganar la Liga de Campeones en todas las casas de apuestas, pero el Madrid galáctico también lo fue a estas alturas hace cinco años y vimos lo que pasó. Cayeron contra el Mónaco de Fernando Morientes.

Otra cosa es que, pese a la depresión que se notó en varios diarios ingleses el jueves por la mañana, Inglaterra no jugó tan mal en la derrota por 2-0 contra España. La diferencia de clase entre los dos equipos fue evidente durante largos tramos del partido, pero los ingleses tuvieron sus ocasiones de gol y demostraron infinitamente más solidez y sensación de grupo que en los fiascos de 2007 contra Macedonia, Croacia e Israel, antes de la llegada de Capello. Inglaterra incluso logró de vez en cuando hilvanar más de seis pases seguidos. A la mitad de la velocidad que España, eso sí, y casi siempre en su propio campo. Pero seis pases sin perder el balón era un sueño imposible para la selección inglesa hace 14 meses.

El dato más importante es que Inglaterra estaba sin sus mejores jugadores. Mucho se ha hablado en España de la Messidependencia del Barça y la Robbendependencia del Madrid, y con razón. Pues el mismo criterio se puede aplicar a la selección inglesa con Steven Gerrard, que no jugó el miércoles por lesión. Fernando Torres, su compañero en el Liverpool, habrá sido el primero en comentar en el vestuario español después del partido que descartar a los ingleses como rivales serios para el Mundial de Suráfrica sería un error.

Gerrard es un centrocampista de energía inagotable, feroz en la defensa, letal frente a la portería contraria. Es curioso que su nombre no haya salido en las listas de compras que la prensa deportiva española propone a diario a Florentino Pérez, el presunto futuro presidente del Madrid.

Pero no sólo Gerrard estuvo ausente el miércoles. Tampoco jugaron los dos delanteros más talentosos de las islas, Wayne Rooney y Theo Walcott. Y en el centro de la defensa se echó de menos al duro e inteligente Rio Ferdinand, del Manchester United.

Lo más probable es que incluso con estos cuatro sobre el campo España le hubiera dado una lección de buen fútbol a Inglaterra. Pero el resultado podría haber sido diferente; incluso injusto, como solía ocurrir con la selección española antes de la racha actual de 29 partidos sin perder. De aquí a junio de 2010 puede pasar cualquier cosa. Nadie se atrevería a afirmar que, con Capello al mando y Gerrard y compañía ilesos, Inglaterra sería incapaz de derrotar a España en las semifinales.

¿Arriesgar un euro con la posibilidad de ganar nueve? Hay peores apuestas en estos tiempos de crisis.

Fabio Capello, contra España.
Fabio Capello, contra España.ALEJANDRO RUESGA

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