_
_
_
_
_
Reportaje:

"Carla, ¿eres capaz de besarme en la boca en este instante?"

El organizador de la cita entre Sarkozy y su esposa da detalles en un libro

Mábel Galaz

"Carla, ¿eres capaz de besarme en la boca en este instante?", le susurró Nicolas Sarkozy a la ex modelo. Se acababan de conocer. Jacques Segèla, de 75 años, amigo del presidente francés, había organizado una cena para presentarles. Sarkozy se había fijado en la ex modelo hacía tiempo y pidió ayuda. Todos los detalles de ese encuentro los desvela ahora el anfitrión en un libro, Autobiographie non autorisée, editado por Plon.

Sarkozy había roto días antes con su segunda mujer, Cécilia Ciganer-Albéniz, y no quería perder el tiempo en cortejos. Llegó tarde a la cita y no se puso corbata. "Tú y yo juntos estaríamos mejor que Marilyn y Kennedy", le dijo él para convencerla.

"¡Compromiso, jamás!", le respondió ella. "Desde ahora sólo viviré con un hombre que me dé un hijo", añadió. "Y ¿por qué no?", concluyó él.

"Te conozco bien aunque no nos hayamos encontrado antes (...). Lo sé todo sobre ti porque soy parecido a ti", proclamó Sarkozy. Luego admitió su alivio al ver a "una mujer bella que fuma y bebe".

"Carla no camina, se desliza", dice el autor del libro, un conocido publicista. Y también sabe emplear armas femeninas. Con Sarkozy jugó a la provocación. "En materia de gente eres un aficionado", le espetó ella, y luego le contó su historia de amor con Mick Jagger, que duró ocho años en los que atravesaron "todas las capitales del mundo" sin que les hicieran una foto. Sarkozy le pidió la receta. "Muy fácil, le disfrazaba en función de mis deseos", respondió Bruni. "Y a mí, ¿cómo me disfrazarías?", preguntó Sarkozy, recién llegado de su primera visita a la Casa Blanca. "Para ti encontraría algo mejor", sugirió ella.

Bruni, a sabiendas de la reputación del político francés, le dijo que conocía de sobra su fama de "mujeriego". Él no se cortó: "Mi reputación no es peor que la tuya, te conozco bien, te entiendo. Tú haces el amor porque nadie te hace el amor. Sé todo sobre ti porque soy como tú".

Y según cuenta Segèla, el presidente francés se giró hacia Carla, situada a su derecha, y le dijo: "Sabes, Carla, no soy un regalo. Cené con una periodista y mi obsequio fue una manada de paparazzi".

Aquella velada se prolongó varias horas. Al despedirse, el presidente le prometió que estaría en primera fila en el próximo concierto de Bruni, dedicada a la música en aquellos días. Las primeras fotos que se obtuvieron de ellos fueron en Disneyland París. Luego se dejaron ver en Petra y Egipto. Tres meses después de aquella primera cita, el 2 de febrero de 2008, la pareja se casaba en una ceremonia privada en el palacio del Elíseo. Sarkozy la había convencido.

Carla Bruni besa a Sarkozy en una terraza al día siguiente de su boda.
Carla Bruni besa a Sarkozy en una terraza al día siguiente de su boda.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_