"No se dejen manipular"

La asociación cultural islámica Camí per la Pau, impulsora del futuro oratorio musulmán en el barrio de Artigues de Badalona, abrió ayer las puertas del local -todavía en obras- para recibir a los vecinos. El acto, al que acudieron unas 150 personas, quería acabar con la polémica encendida por el Partido Popular, que esta semana ha manifestado que el oratorio "sólo servirá para agravar la degradación y convivencia en el barrio", y que ayer mismo comenzó a pedir firmas para evitar la mezquita. "Llevamos 12 años trabajando en Cataluña. Queremos que nos conozcan, que desaparezca este malestar. La gente tiene derecho a tener miedo, pero no a que les manipulen. Por eso hemos abierto nuestras puertas", explicó en catalán Mohammad Iqbal, representante de Camí per la Pau.

La asociación adquirió el local de la calle de Santiago hace un año y lo está arreglando para adecuarlo a la normativa de pública concurrencia. Aseguran que el local, con aforo para unas 100 personas, basta para la comunidad musulmana del barrio. La mayoría de vecinos de Artigues no se oponen firmemente al oratorio, pero temen que haya masificación y comportamientos incívicos en los alrededores del local. Los que se oponen frontalmente al lugar de culto se han visto respaldados por el PP, pero ayer no se manifestaron en la reunión de Camí per la Pau. Josep Pera, concejal de Ciudadanía y Convivencia, cree para combatir esos miedos lo mejor es poner en marcha grupos de informadores y dar garantías de buena convivencia. "Hay vecinos que han visto extrañados cómo el barrio se ha transformado en unos años, pero no se puede buscar la confrontación".

Umair Dar, un joven paquistaní que vive en Artigues, llamó ayer al PP tras recibir su propaganda. Les preguntó por qué se oponen. "Me dijeron que teníamos que hacer una propuesta y que ellos me dirían si la aprobaban, ¿pero qué autoridad tienen?".