"O ella o yo"

No había dicho ni una palabra desde el ya famoso manotazo del lunes a la portavoz socialista Paz Martín. Ayer, 48 horas después de la trifulca, el alcalde de Móstoles, Esteban Parro, rompió su silencio. Lo hizo para reclamar el papel de víctima "de una acosadora" y para dejar claro que llegará "hasta el final" para defender su honor. "O ella o yo: o soy un maltratador y no puedo seguir ni un minuto en este puesto, o ella es una acosadora y tiene que marcharse", zanjó.

Parro quiso ser ayer absolutamente contundente. Con aspecto serio, a ratos emocionado, y acompañado de todo su equipo de gobierno, el regidor insistió en que en ningún momento agredió a la portavoz. "Ella acercó el teléfono a 10 centímetros de mi cara para hacerme una fotografía y tuve un acto reflejo para defenderme. Sólo golpeé el teléfono", repitió en media docena de ocasiones. Según el alcalde, la portavoz socialista "ha conseguido lo que buscaba", que no era otra cosa, continuó, "que aparecer como víctima de un agresor".

Esteban Parro pidió amparo a los ciudadanos de Móstoles, a los que animó a decidir "si soy o no soy un agresor". Para ello, anunció, mantendrá reuniones con las asociaciones y entidades sociales de la localidad.

Pero, además, solicitará el amparo de los tribunales: "Vamos a presentar una denuncia contra la portavoz socialista por injurias y por denuncia falsa, ya que la denuncia por agresión que presentó ayer ante la policía es falsa". Según el regidor, la portavoz no fue al hospital hasta bien entrada la tarde. "Necesitaba presentarse ante los medios de comunicación con un vendaje", añadió.

"Es una farsante y una acosadora. Buscaba una víctima y la ha encontrado", señaló con cierto tono amargo el alcalde de la localidad, quien advirtió que, a partir de ahora, todas las reuniones de portavoces contarán con la presencia del secretario del Ayuntamiento, que levantará acta de cada encuentro.

Paz Martín declaró ayer que ya ha denunciado el incidente, que tiene un parte de lesiones y testigos de la agresión, y que no iba a decir nada más.