El PP propone un pacto de La Moncloa "a la catalana"

Alicia Sánchez-Camacho presentó ayer las 100 medidas que propone el Partido Popular contra la crisis, las cuales deberían configurar una especie de pacto de La Moncloa "a la catalana" entre todos los partidos parlamentarios. El PP divide la propuesta en siete ámbitos: mercado financiero, política fiscal, mercado de trabajo, creación de empresas, economía productiva, apoyo a las familias y una administración eficaz.

En general, la línea argumental consiste en defender rebajas de impuestos, tanto a las empresas como a los trabajadores y consumidores, acompañadas de un aumento de dotaciones para fomentar la actividad económica, que van desde la subvención a la investigación o a la exportación, hasta el incremento de los créditos a empresas pequeñas y compradores de pisos. El punto 97 propone que la Generalitat reduzca su intervención "en la actividad económica".

El Instituto Catalán de Finanzas (ICF) debería poner a disposición de la pequeña y mediana empresa diversas partidas por un importe global de 350 millones de euros, con un tipo de interés preferente para los primeros 150.000 euros. Al mismo tiempo, la Administración catalana debería reducir los plazos de pagos a proveedores hasta un máximo de 60 días.

El PP defiende que el impuesto de sociedades pase del 30% al 25% para las pymes y que se incrementen del 10% al 20% las deducciones por inversiones medioambientales. También deberían aumentar las deducciones para los particulares que adquirieran una vivienda habitual, así como eliminarse el impuesto sobre el patrimonio, el de sucesiones y donaciones. El impuesto de transmisiones patrimoniales debería pasar del 7% al 6%.