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Reportaje:

"Prohibido meterse en el área"

Abel dedica su primer día de trabajo en el Atlético a adelantar la defensa

José Marcos

Nada más pisar la ciudad deportiva del Atlético, Abel Resino hizo hincapié en la piedra filosofal de su libreta. "Prohibido meterse en el área", mentalizó a su nueva plantilla. "Es cuestión de lógica. Cuanto más cerca estaban mis defensas de mí, más posibilidades tenía de recibir un gol", sostiene el ex portero rojiblanco y sustituto ahora en el banquillo de Javier Aguirre.

"Que los jugadores se vayan haciendo a la idea de que tendrán que presionar muy arriba", avisa Ángel Dealbert, central del Castellón, el equipo de Abel hasta el pasado lunes. "La norma es adelantar la línea lo que se pueda para que haya la menor distancia posible con el mediocampo", continúa. "Es simple: cuando llevamos la iniciativa, los zagueros se sitúan a una docena de metros del área; cuando nos atacan, sólo retroceden hasta el balcón del área", añade Carlos Sánchez, su guardameta.

"Evidentemente, en las faltas y los saques de esquina nos metemos en el área, pero marcando en zona. El portero debe tener su espacio", prosigue Dealbert. "Abel quiere metas modernos. Leo Franco y Coupet deberán estar atentos a los balones largos a la espalda de la defensa", advierte Sánchez. "Les tocarán dos o tres mano a mano por encuentro porque se presiona mucho, pero se arriesga mucho", dicen en el Ciudad de Murcia, el primer cuadro que dirigió Abel.

Un equipo muy goleado

El Atlético no ha recibido ningún gol sólo en 10 partidos de los 33 jugados desde agosto. "Este equipo está pensado para el ataque y por eso mismo, para sacar provecho de nuestra pegada, no deberíamos conceder tantas ocasiones", resume Simão. "Cuando echemos el cerrojo, se acabarán parte de nuestros problemas", asiente Forlán. "Para nada el catenaccio. Nos defendemos con el balón. Es lo mejor contra los sustos", apunta Miguel Peiró, el nuevo preparador físico.

Si algo abunda en el Atlético son los problemas. Ha recibido 33 goles en la Liga (1,6 de media por partido). "De poco nos sirve haber marcado 44, sólo por detrás de los 65 del Barça", expone Maniche. "Si no reculamos tanto, es probable que cambien nuestros números a balón parado", observa Pernía. Es el equipo que más penaltis ha cometido (ocho) y de los que más goles recibe en estrategia. Abel lo tiene claro: "Hay que alejar al rival de nuestra área. ¿Por qué le vamos a ahorrar la transición, lo más difícil del fútbol?".

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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