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Cosa de dos
Columna
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Intemperie

Carlos Boyero

Estoy tumbado en un sofá muy acogedor, con la calefacción a tope, la nevera llena, sin sobresaltos en la cuenta corriente, escuchando un viento helado que se ensaña con la terraza, queriendo y sabiéndome querido por unas cuantas personas. Y me dispongo a ver en la tele crónicas naturalistas sobre los que sobreviven o se mueren en la puta calle, arropados por cartones, profundamente solos, despreciados o acosados por los miserables, rebuscando en la basura para pillar alimento, rotos por la depresión o resignados al desastre. Y mi voyeurismo me parece obsceno, inútil la piedad, sabiendo que esa desolación ajena no me va a impedir dormir.

Pero no apago el transmisor de tanta ruina. El programa se titula 21 días. Es original, revela verdad, tiene mérito. "¿Qué se siente al estar sin casa, como una piedra rodante?", aullaba Dylan hace demasiado tiempo. Es algo que pretende averiguar la arriesgada periodista Samanta Villar, rebosante de energía al principio, indignada a mitad de camino, rota física y anímicamente al final. Y sus lágrimas, su cansancio, su impotencia, parecen reales y emotivas. Pero me pregunto hasta qué punto está protegida por un equipo, si existe la tentación de la puesta en escena por parte de los creadores, hasta qué punto es auténtica la intemperie de la chica que se propuso no teorizar sobre el desastre, sino vivirlo. Y recuerdo la maravillosa película de Preston Sturges Los viajes de Sullivan, la historia de aquel director de cine convencido de que sólo podrá crear realismo social si se ha zambullido en la miseria. Después de su traumática experiencia decidirá hacer comedias, despertar la sonrisa y la carcajada.

El terrible reportaje de Jon Sistiaga sobre Gaza también es fiel a la sobredosis de realidad. Los gritos de esa niña abrasada y la escalofriante mirada de otra que ha sobrevivido a la matanza de su familia hacen daño, te remueven todo. ¿De qué va a acusar Israel a Sistiaga? ¿De delirante, de manipulador, de antisemita, de maniqueo, de estar a sueldo de Al Qaeda?

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