Auto de fe en la 'catedral'
El Athletic remonta dos veces al Málaga
A los tres minutos marcó el Málaga, Luque, porque estaba allí y en posible fuera de juego. Como para irritar a la grada. Como para que la tomase con el colegiado. Y el público comenzó a animar al Athletic. Y el Málaga triangulaba con rapidez y precisión. Y Luque remataba al poste. Y el público animaba al Athletic. Y Baha fallaba, por un botecito malvado, en la raya de gol. Y medio minuto después Baha, enfadado, disparaba desde el centro del campo y casi emborronaba a Iraizoz. Y el público animaba a pesar de que la única oportunidad, entre medias, del conjunto rojiblanco fue un error garrafal en el blocaje del portero Goitia que Llorente, sorprendido, no pudo resolver. ¿Y por qué animaba el público? ¿Por la proverbial identificación de San Mamés con su equipo? Puede ser. Pero el asunto tenía más que ver con la magia, la superstición que se ha instalado en el Athletic. Trece partidos consecutivos de la Liga marcando al menos un gol garantizan una dosis de tranquilidad frente a la adversidad. Máxime, cuando la afición tenía reciente la reacción ante el Sporting, el miércoles, tras recibir un gol a los 30 segundos.
ATHLETIC 3 - MÁLAGA 2
Athletic: Iraizoz; Iraola, Ustaritz, Amorebieta, Koikili; David López (Susaeta, m. 68), Javi Martínez (Gabilondo, m. 68), Orbaiz, Yeste; Ion Vélez (Toquero, m. 46) y Llorente. No utilizados: Armando; Etxeberria, Gurpegui y Etxeita.
Málaga: Goitia; Gámez, Rosario (Fernando, m. 87), Weligton, Calleja; Duda (Luque, D. A., m. 84), Apoño, Lolo, Nacho; Baha y A. Luque (Adriano, m. 75). No utilizados: Arnau; Cuadrado, M. Ángel y P. Barrios.
Goles: 0-1. M. 3. A. Luque, en posible fuera de juego. 1-1. M. 37. Llorente cede atrás y Yeste remata. 1-2. M. 63. Lolo, a pase de Duda. 2-2. M. 70. Llorente, desde fuera del área. 3-2. M. 86. Susaeta, de cabeza.
Árbitro: Rodríguez Santiago. Amonestó a Welligton, Toquero, Ustaritz y Nacho.
Unos 35.000 espectadores en San Mamés. Un minuto de silencio por la muerte de Pablo Porta, ex presidente de la federación.
Jugaba mejor el Málaga, pero el Athletic tiene un hatillo de fe que aún no se le ha agotado. Sería Llorente, Sería Yeste. O David López. O Javi Martínez. Y fue Yeste por mediación de Llorente, que engañó a la defensa del Málaga con un recorte y un paso atrás que Yeste acarició con su zurda para mandarlo al palo contrario del que habitaba Goitia. Pitaba San Mamés a Yeste, al que le sobra talento como le falta condición física, y le aplaudió entonces. Más de uno en la grada pensó en lo de Gijón.
Pero el Málaga es otra cosa. El Málaga tiene de todo. Le gusta el fútbol, le gusta el balón y le gusta correr. Demasiado para un Athletic cada vez más encorajinado, pero menos reflexivo. Y, encima, el Málaga cuenta con Duda, un zurdo como Yeste, pero en mejor estado de forma. El portugués asistió en el primer gol y en el segundo, que cabeceó Lolo. San Mamés ya se ha habituado al fútbol de ida y vuelta, al de alto riesgo, al de no ir al váter. Y al gol de Llorente, que cazó un balón en la media luna, se retorció y lo clavó en el hierro de la red. Magnífico espectáculo entre dos equipos que, por diferentes, hacían más bella la polémica.
Cualquiera pudo ganar. Cuestión de fortuna era el asunto. Y la ruleta determinó el 14. El de Susaeta. Y de cabeza en su duelo de pequeños con Calleja. Por algo animaba San Mamés, porque pensó en aquel Valencia que jugó como el Málaga y perdió como el Málaga. ¿Superstición? ¿Quién lo sabe?...
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