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El Popular critica las ayudas a la banca extranjera

El grupo ganó 1.052 millones en 2008, un 16,8% menos

Manuel V. Gómez

Las ayudas a los bancos europeos y las entradas en el accionariado de Gobiernos en entidades financieras para reforzar su maltrecho capital han levantado ampollas en la banca española. Ayer se vio con claridad. Durante la presentación de resultados del Banco Popular, su presidente, Ángel Ron, las cargó contra ellas. No lo hizo de forma genérica. Para él, en algunos casos son necesarias. Pero reclamó la restructuración de las entidades que recurran al maná estatal.

"Están perturbando la libre competencia. No parece adecuado permitir que bancos capitalizados con capital público operen agresivamente en otros mercados, en los que no ha sido necesaria esa intervención", afirmó. No hay que buscar muy lejos para darse cuenta de que habla de entidades extranjeras presentes en España que han recurrido al apoyo estatal como el banco holandés ING.

Ron reclama que se reestructuren las firmas que reciban apoyo público

Para los responsables del Banco Popular, las medidas de apoyo a la banca del Gobierno español no son ayudas, sino un instrumento para aliviar la sequía de crédito de la crisis financiera. Y acerca del debate entre entidades, empresarios y Ejecutivo en torno a si estas medidas están ayudando a irrigar de crédito la economía española, Ron dijo: "Esta polémica está cargada de demagogia. La concesión de créditos está en tasas parecidas [a otros años]". Y añadió que hay un recorte "severo" de la demanda, también de la "solvente".

Por lo que respecta a los resultados, el Banco Popular cerró el año pasado con unas ganancias netas de 1.052 millones de euros, un 16,8% menos que en 2007. Según la entidad, la caída se debe a que ha decidido tomar "medidas cautelares y de ahorro" por la difícil situación económica.

Ron espera que estas prevenciones, calificadas por él como conservadoras, serán criticadas y se lanzó a defenderlas por anticipado. Para ello, puso como ejemplo decisiones anteriores como ampliar capital para financiar su expansión o crear un segunda línea de liquidez de 15.000 millones, mal recibidas en su día y que ahora se aplauden.

La crisis no sólo se ha notado en la caída del beneficio. También la morosidad es un claro reflejo de ella. Esta tasa ha aumentado en el último ejercicio desde el 0,83% hasta el 2,81%. La escalada debe mucho al estallido de la burbuja inmobiliaria. Banco Popular se ha visto perjudicado durante 2008 por algunos de las suspensiones de pagos más mediáticas, como la de Martinsa-Fadesa, que le obligó a provisionar 100 millones.

Pero estos golpes no han sido obstáculo para que el Banco Popular aumente sus indicadores de solvencia. Por ejemplo, el Core Capital acabó en el 8,04%. Ron añadió que la solvencia de la entidad le permite decir que éste se mantendría por encima del 6,75% aunque la coyuntura empeorara significativamente.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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